Tula de Allende, Hgo. Por causas naturales, a los 92 años de edad y acompañada de sus hijos, nietos y bisnietos, falleció la cooperativista y luchadora social Pilar León Hernández, Pili, quien tras encabezar una ardua lucha contra los caciques de la región, logró la fundación de la cooperativa Bomintzha dedicada a la extracción de material pétreo, ubicada en el ejido del mismo nombre perteneciente al municipio de Tula, Hidalgo.
Nació el 12 de Octubre de 1930 y falleció a las 16:30 horas del pasado miércoles 9 de agosto en su humilde casa ubicada en Bomintzha. "Murió contenta y en paz porque estábamos todos, hijos, nietos y bisnietos", comentó a La Jornada uno de sus familiares.
Tras ser velada en su casa, el jueves se realizó una misa de cuerpo presente en la capilla de la Virgen de la Navidad, a donde acudieron cientos de personas a despedirse de esta gran luchadora social, temida por los caciques y alcaldes corruptos y ladrones que han gobernado Tula, pero amada por el pueblo.
Luego de la ceremonia religiosa, fue sepultada en el panteón de la localidad.
Pese haber estudiado sólo la primaria, Doña Pili era autodidacta, adicta a leer numerosos libros, lo que le dieron una gran formación cultural.
En 1968, en los mismos días en que tomaba auge el movimiento estudiantil que terminó con la matanza del 2 de octubre; la activista Pilar Hernández, que ese entonces tenía 38 años de edad, pese al machismo que imperaba en el lugar, organizó una movilización junto con otras mujeres y ejidatarios de Bomintzha, para quitar a la familia Estrada que por medio de la violencia había mantenido un cacicazgo en el lugar por dos décadas, el control de las ricas minas de material pétreo que abundan en esa región y formar el 22 de noviembre de 1972 lo que sería una de las primeras cooperativas de la entidad.
Desde los años 50 y hasta 1972 los caciques José Rutilo Estrada y luego su hijo José Rutilo Estrada Olguín, protegidos por los gobiernos estatales en turno se beneficiaron al monopolizar la extracción de los yacimientos de material pétreo (caliza, cuarzo, mármol, pizarra, hematita y otros), usados como materia prima para la industria cementera y son abundantes en Bomintzha, pertenecientes al ejido bajo un régimen de explotación y sueldos miserables a los pobladores que empleaban como peones.
Tras cuatro años de intensa lucha, entre 1968 a 1972 en los cuales la vida de la activista se vio amenazada por los integrantes de la familia Estrada, Doña Pili logró la creación de la Sociedad Cooperativa Ejidal Explotadora de Recursos No Renovables Bomintzha S. C. L., con reconocimiento del entonces presidente Luis Echeverría Álvarez.
Los ejidatarios recordaron que en 1984 el entonces secretario de gobierno del estado, el hoy perredista José Guadarrama Márquez usó la fuerza pública para evitar que los ejidatarios controlaran la empresa y ésta recayera en manos de un grupo identificado con la familia Estrada, entre ellos Ismael León Viveros, quien permitió que la cementera Cruz Azul y otras empresas se apoderaran de 70 hectáreas para extraer caliza.
Así desde esa época y hasta el día de su muerte, Doña Pili siguió luchando junto con los 153 cooperativistas subrevivientes que en 1972 fundaron la cooperativa para volver a recuperar esa empresa social.
En 2021 Doña Pili, denunció que la cooperativa había sido secuestrada por los caciques Bonifacio León Sebastián y Prudencio Cervantes Reyes,a quienes señaló de no tomar en cuenta ni a los cooperativistas fundadores ni a sus descendientes y que de forma ilegal se habían apoderado de los 12 cerros de donde se extrae la riqueza en bruto.
También que pretendían cambiar de nombre a la cooperativa para convertirla de manera formal en una empresa particular.
Su muerte a causado tristeza no sólo entre sus numerosos familiares sino de todos los pobladores del Ejido de Bomintzha.
"Fue una mujer valiente, hecha de madera dura y fina; una gran guerrera, luchadora social, una gran activista, inteligente, una tierna madre y abuelita" dijo a este reportero uno de sus nietos.
Mujer intachable, honesta, incorruptible murió en su humilde casa y con carencias económicas ya que nunca aceptó dádivas ni "favores" de los Estrada para que desistiera de la lucha para que dejaran de enriquecerse con el material pétreo que hay en el ejido.