Los precios del petróleo subieron después que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) pronosticó una demanda mundial récord y una reducción de la oferta, lo que llevó al hidrocarburo a cerrar una séptima semana consecutiva de ganancias, la racha más larga desde 2022.
La mezcla mexicana de exportación sumó 26 centavos y cerró en 79.82 dólares el barril, de acuerdo con el precio publicado por Pemex. En la semana acumuló una ventaja de 64 centavos (0.80 por ciento).
El estadunidense West Texas Intermediate (WTI) avanzó 37 centavos a 83.19 dólares, mientras el europeo Brent subió 41 centavos a 86.81 dólares el barril. En la semana ambos referentes ganaron alrededor de 0.5 por ciento.
Los recortes de producción de Arabia Saudita y Rusia preparan el terreno para un fuerte descenso de los inventarios durante el resto de 2023, lo que, según la AIE, podría hacer subir aún más los precios del petróleo.
Los datos económicos estadunidenses de esta semana también han elevado el ánimo del mercado, alentando las especulaciones de que la Reserva Federal se acerca al final de sus agresivas subidas de tasas.
La AIE eleva previsión de demanda mundial de crudo en 2023 a un récord
La AIE previó que la demanda mundial de petróleo alcanzó un récord de 103 millones de barriles diarios en junio y podría escalar otro máximo este mes.
China supone más de 70 por ciento del crecimiento, que “deberá ralentizarse en un millón de barriles por día (bpd) en 2024”, precisó la AIE.
La demanda mundial de crudo se encamina hacia “su nivel anual más alto jamás registrado”, apuntó la agencia.
En febrero, la AIE ya anticipaba un récord para 2023 de 101.9 millones de bpd, contra 99.9 en 2022 y 97.6 en 2021.
La demanda mundial de crudo ya alcanzó “un récord de 103 millones de bpd en junio y agosto podría registrar otro pico”, detalló.
En su informe, la agencia explica que esta creciente demanda tiene su origen en los numerosos “viajes aéreos, el mayor uso del petróleo en la generación de electricidad y el aumento de la actividad petroquímica china”.
Los altos niveles de demanda también se producen en un contexto de tensiones en los mercados. En julio, “la oferta mundial de petróleo cayó de 910 mil barriles al día a 100.9 millones de bpd”.
El descenso significativo de la producción saudita en julio provocó “una caída de la producción del bloque OPEP+ de 1.2 millones de bpd a 50.7 mientras que los volúmenes fuera de la OPEP+ aumentaron de 310 mil barriles al día hasta llegar a 50.2 millones de bpd”, detalló la agencia.