La mayoría de adolescentes conoce los métodos anticonceptivos, pero si acaso una tercera parte sabe cómo funcionan. De ahí que 18 por ciento reporta falla del condón y nueve por ciento en el uso de pastillas, afirmó Josefina Lira Plascencia, ex presidenta del Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia.
Señaló que sólo 10 por ciento de los médicos han dado algún consejo sobre el tema a sus pacientes, y casi la mitad de la información que reciben los jóvenes de sus padres y maestros está influenciada por cuestiones religiosas, personales y morales, lo que explica que persista una elevada tasa de embarazo adolescente en México: 70 por cada mil, cuando entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos la tasa es de entre 4 y 8 por cada mil.
La también ex coordinadora de la Clínica de Adolescencia del Instituto Nacional de Perinatología participó ayer en el foro Sexualidad y Adolescencia, Educar para Prevenir, donde indicó que parte del problema de falta de información sobre los métodos disponibles se debe, de acuerdo con médicos consultados, a que 44 por ciento de los padres de familia no autorizan que se les aconseje.
Además, 21 por ciento del personal de salud (médicos, enfermeras, trabajadores sociales) temen involucrarse en un problema legal, y 17 por ciento consideró que las leyes al respecto son ambiguas.
Lira Plascencia afirmó que no existe ningún impedimento legal para que los adolescentes reciban esta información. Por el contrario, la norma oficial mexicana 047 establece que si los jóvenes entre 10 y 19 años así lo deciden, pueden entrar solos a recibir consejo.
El embarazo adolescente sigue siendo un problema de salud pública, pues uno de cada cinco nacimientos en México son de mujeres menores de 20 años; 52 por ciento de las adolescentes con vida sexual activa ha estado embarazada alguna vez en su vida y en 2021 se registraron 373 mil 661 partos en mujeres de este grupo etario; es decir, más de mil nacimientos diarios.
Advirtió sobre la lentitud para disminuir del problema, pues de una tasa de 80.8 por cada mil en 1990, para 2016 se ubicó en 70 por mil; una baja de 0.3 por ciento cada año.