Ciudad de México. Ante la alerta de extinción de la vaquita marina emitida por la Comisión Ballenera Internacional (CBI) el 7 de agosto, expertos hicieron un llamado a la colaboración internacional para frenar el comercio ilegal de totoaba, en cuya captura muere la marsopa, así como a reforzar la vigilancia en el Alto Golfo de California.
El Centro Intercultural de Desiertos y Océanos (Cedo) dijo que hay investigaciones en genética que apoyan la declaración de la CBI de que la vaquita no está condenada a la extinción, aunque recordó que fue testigo de la drástica disminución de la población de vaquita, que cuando fue clasificada por la UICN como en peligro en 1996 tenía 567 individuos, en 2000 fueron 480 y este año entre 10 y 13.
En un pronunciamiento hizo un exhorto a la colaboración internacional para frenar el tráfico de totoaba, capturada ilegalmente con redes de enmalle, en las cuales queda atrapada la vaquita, así como a la necesidad de apoyos para mejorar la sustentabilidad y valor de las pesquerías, el uso de nuevas tecnologías, las acciones de mejora para la sostenibilidad, el reconocimiento de las interacciones en las cadenas de valor de las pesquerías de la región y el papel de la educación y comunicación para que el consumidor informado reconozca estos recursos del mar y tengan acceso a mercados preferenciales.
Agregó que esta alerta “es un llamado a trabajar juntos, priorizando el desarrollo socioeconómico de las comunidades locales, ya que busca asegurar la recuperación y buen manejo de especies comerciales que son su principal fuente de sustento”, y al mismo tiempo establecer acciones claras de conservación de hábitats, especies y procesos ecológicos.
Por su parte, la Sociedad Mexicana de Mastozoología Marina reiteró “la necesidad de que el gobierno de México continúe con la vigilancia de las zonas de protección de la vaquita y las sanciones establecidas ante la presencia de embarcaciones pesqueras en la zona prohibida”. Para eso se deben fortalecer nuevamente a las instituciones ambientales Profepa y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, encargadas de esta tarea.
Agregó que “no es nada sencilla la situación, pero tenemos plena confianza que el gobierno de nuestro país, ante su compromiso con el cuidado del medio ambiente, atenderá y resolverá la problemática”.