Los precios del petróleo registraron este miércoles nuevos máximos en diez meses, en medio de la caída del dólar y un contexto de oferta limitada por parte de grandes productores, como Arabia Saudita y Rusia.
El referente europeo Brent subió 1.38 dólares a 87.55 dólares por barril, su nivel más alto desde el 27 de enero, y el estadunidense West Texas Intermediate (WTI) aumentó 1.48 dólares a 84.40 dólares el barril, su registro más alto desde noviembre de 2022.
Petróleos Mexicanos (Pemex) no publicó precio de la mezcla mexicana por feriado en Singapur. No obstante, el viernes pasado el crudo rebasó los 79 dólares por barril, con lo que anotó el valor más alto desde noviembre de 2022.
El crudo de Texas “está en su nivel más alto desde que la OPEP+ decidió recortar su producción en 2 millones de barriles en noviembre”, comentó Robert Yawger, de Mizuho Securities.
La producción del grupo OPEP+ (la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados) alcanzó en julio su nivel más bajo en casi dos años, según una encuesta de S&P Global.
El mes pasado, la producción de Arabia Saudita, el mayor exportador a nivel global, bajó 9.05 millones de barriles por día (bpd), la menor desde junio de 2021, sobre un total de 40.4 millones bpd del bloque Opep+.
Riad también anunció la semana pasada el aumento de sus recortes voluntarios de producción en un millón de barriles diarios hasta septiembre. Rusia hizo lo propio anunciando una reducción de sus exportaciones de petróleo de 300 mil barriles diarios.
Los precios del petróleo también se beneficiaron de la recuperación del apetito por el riesgo de los inversores y de la caída del dólar, después de que un funcionario de la Reserva Federal de Estados Unidos dijo el martes que los tipos de la institución podrían permanecer estables en su próxima reunión de septiembre.