Tokio. El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, y el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, pronunciaron ayer un discurso durante la ceremonia por el 78 aniversario del bombardeo atómico contra la ciudad japonesa, en el que criticaron las amenazas de Rusia de usar armas nucleares, sin mencionar que Estados Unidos fue responsable de dicho crimen de lesa humanidad que dejó unos 140 mil muertos.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, tampoco mencionó a Estados Unidos como la única potencia que ha empleado esta arma de destrucción masiva contra población civil, sin que hasta la fecha haya sido sometida a juicio en tribunales internacionales.
Alrededor de 140 mil personas murieron el 6 de agosto de 1945, y 74 mil en Nagasaki, tres días después, cuando Estados Unidos lanzó bombas nucleares en esas dos ciudades japonesas días antes del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Todos los políticos japoneses que intervinieron en la ceremonia fúnebre en memoria de las víctimas del bombardeo nuclear de Hiroshima recordaron a Rusia, pero nunca hicieron mención en su discurso a Estados Unidos.
Sólo el canal de televisión TBS, al empezar la transmisión en vivo desde el Parque Conmemorativo de la Paz, donde se celebró la ceremonia, indicó que Washington fue el responsable del bombardeo nuclear.
#DíaEnImágenes El alcalde de #Hiroshima, Kazumi Matsui, y representantes de familias en duelo consagran la lista de las víctimas de la bomba atómica en el cenotafio, durante la ceremonia del 78 aniversario del primer ataque con un arma de ese tipo en el mundo.
— La Jornada (@lajornadaonline) August 6, 2023
Fotos : Afp y Ap. pic.twitter.com/Oq62HKtf31
Sin embargo, no lo mencionaron ni el alcalde Matsui de Hiroshima en la tradicional declaración de paz, ni el gobernador de la prefectura, Hidehiko Yuzaki, ni el premier Kishida. Al mismo tiempo, en su discurso hubo un lugar para Rusia.
“Japón, como única nación que ha sufrido bombardeos atómicos en la guerra, continuará los esfuerzos por un mundo libre de armas nucleares”, sostuvo el premier japonés .
“El camino para lograrlo se está volviendo cada vez más difícil por las profundas divisiones en la comunidad internacional acerca del desarme nuclear y por la amenaza atómica de Rusia”, lamentó.
“Dada esta situación, es aún más importante recuperar el impulso internacional hacia la consecución de un mundo libre de armas nucleares”, añadió Kishida.
El líder japonés, cuya familia es originaria de Hiroshima, insistió en que la “devastación en las ciudades agredidas con armas nucleares jamás puede repetirse.
“Los líderes de todo el mundo deben enfrentar la realidad de que las amenazas que ahora expresan ciertos formuladores de políticas revelan la locura de la teoría de la disuasión nuclear”, indicó Matsui, y ha añadido que “deben adoptar medidas concretas de inmediato para llevarnos del presente peligroso hacia nuestro mundo ideal”.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, emitió un comunicado sobre el aniversario del bombardeo a Hiroshima en el cual criticó que “algunos países están blandiendo de manera imprudente el sable nuclear nuevamente, amenazando con usar estas herramientas de aniquilación.
“De cara a estas amenazas, la comunidad global debe hablar al unísono. Cualquier uso de armas nucleares es inaceptable”, comentó Guterres.
En la ceremonia en Hiroshima, miles de personas, entre sobrevivientes, conocidos como hibakushas, familiares y dignatarios de un récord de 111 países oraron por las víctimas fatales y heridos, y pidieron la paz mundial.
Por segundo año consecutivo Hiroshima no invita a Rusia ni a Bielorrusia a la ceremonia debido a la guerra con Ucrania.
Los participantes, muchos de ellos vestidos de negro, guardaron un minuto de silencio a las 08:15, hora exacta en que el bombardero estadunidense Enola Gay lanzó la bomba de uranio que mató a unas 140 mil personas.