Copenhague. El clima tormentoso en la región del Mar Báltico mató el lunes al menos a una persona y causó retrasos en los aeropuertos, el descarrilamiento parcial de un tren y la suspensión de los servicios de ferry.
Tres personas fueron trasladadas a un hospital de Suecia luego que dos de los vagones de pasajeros de un tren se salieron de las vías en Hudiksvall, una ciudad a 280 kilómetros (174 millas) al norte de Estocolmo, indicó la policía.
El descarrilamiento ocurrió porque “el terraplén fue debilitado por las fuertes lluvias y los deslizamientos de tierra”, de acuerdo con las autoridades, que dijeron desconocer la gravedad de sus heridas. En el tren viajaban 120 personas, reportaron medios suecos.
Los transbordadores que unen Polonia con Suecia, dos islas alemanas con territorio alemán continental y Noruega con Dinamarca permanecieron en el puerto. Los ferrys y taxis acuáticos que dan servicio a las islas alemanas de Hiddensee y Ruegen fueron cancelados para el lunes y el martes por la mañana, y se pidió a los vacacionistas que cambien sus planes de viaje para el miércoles.
En Lituania, una mujer de 50 años murió por la caída de árboles cerca de la frontera con Letonia. El área resultó gravemente dañada con varios techos arrancados y miles de personas quedaron sin electricidad.
En el vecino país báltico de Letonia, la televisión reportó sobre la caída de árboles a causa de ráfagas de viento de hasta 108 km/h (67 mph), y los meteorólogos también reportaron granizo del tamaño de una pelota de golf en Apgulde, una aldea al suroeste de Riga, la capital.
La agencia de noticias Baltic News Service publicó que la tormenta causó cuantiosos daños en la cercana región de Dobele. Publicaciones en redes sociales mostraron que una de las propiedades afectadas era un parque en Tervete, una zona recreativa popular que incluye un área de juegos para niños inspirada en los cuentos de hadas de Letonia. El parque permanecerá cerrado hasta la próxima semana.
También se reportaron fuertes lluvias y granizo en Estonia, el tercer país báltico.
En Dinamarca, la policía del noreste del país dijo en X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter, que “el clima sigue siendo hostil”.
El Departamento de Bomberos de la zona metropolitana de Copenhague instó a la población a mantenerse alejada de los parques y bosques, señalando que “la combinación de suelo empapado por la lluvia y tormentas aumenta el riesgo de caída de árboles”.
En el sur de Noruega, las autoridades elevaron la alerta de clima extremo a su nivel más alto debido a las fuertes lluvias, los deslizamientos de tierra y las inundaciones repentinas. También se reportaron calles inundadas en Oslo, la capital de Noruega.
El domingo, se registraron miles de relámpagos en Suecia.