Valladolid, Yuc. Hartos y molestos por no tener en sus casas energía eléctrica, desde hace tres días, vecinos del barrio de Santa Lucía de este municipio oriental de Yucatán, detuvieron hoy domingo a dos empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y uno de ellos fue amarrado a un poste, propiedad de la misma paraestatal, y así lo mantuvieron más de una hora.
El compañero del trabajador amarrado con un cable sólo fue sujetado por la gente del barrio de Santa Lucía, por lo que ambos se convirtieron en los primeros “rehenes” de usuarios en protesta por la deficiencia en el servicio de la paraestatal, al menos en Valladolid, distante 150 kilómetros al oriente de Mérida, la capital yucateca.
Ambos empleados de la CFE, que habían acudido para verificar el problema del suministro eléctrico en dicha zona, no opusieron resistencia, ante el enojo de los vecinos. No obstante, a decir de los afectados, ambos trabajadores estaban de retirada sin intentar arreglar el desperfecto. Por ello, fueron detenidos.
Al mismo tiempo, la gente cerró la calle 27-A x 46, sitio donde no hay energía eléctrica, desde hace tres días.
Como expertos en hacer operativos, los vecinos colocaron piedras para evitar el paso de todo tipo vehículos y, por supuesto, evitar el retiro de los empleados de la CFE.
De tal forma, los afectados agarraron un cable y ataron a uno de los empleados en un poste de concreto; el otro trabajador sólo fue sujetado.
Los vecinos también las aclararon a los “rehenes” -no dieron sus nombres- que no se trataba de lesionarlos ni privarlos de su libertad, sólo externar, por esa acción, su inconformidad por carecer de energía durante más de 72 horas.
Las quejas son las recurrentes: pérdida de aparatos eléctricos que se han fundido o quemado ante los apagones.
Agentes de la Policía Municipal de Valladolid y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) no se presentaron, a pesar de que también fueron notificados por los mismos vecinos de que lo ya habían ejecutado.