Ciudad de México. Accionistas minoritarios de la empresa dueña de CV Directo, Suave y Fácil, han interpuesto ya 8 juicios este año en contra de Luis Epelstein Rapaport y su hijo Samuel Alfredo Epelstein Mussan, quienes poseen la parte mayoritaria de los títulos, ello ligado con la contratación de créditos con BBVA y CI Banco que suman 600 millones de pesos .
Los querellantes argumentan que estas contrataciones se llevaron a cabo sin el consentimiento del consejo de accionistas y con fines más allá de los empresariales.
Incluso las denuncias también han llegado a Estados Unidos, ello debido a que parte de la cantidad mencionada, acusan, fue enviada hacia ese país para gastos personales de los acusados; en ese sentido el litigio involucra a bancos extranjeros, incluido American Express.
Los denunciantes también reclaman que la Universidad de Nueva York recibió pagos directamente de Suave y Fácil.
Por todo ello, Karla Beatriz Zermeño, Hugo Pérez Pla y María del Pilar Cruz Robayo -los accionistas minoritarios- plantean que los Epelstein han cometido actos que “podrían configurarse en delitos en materia fiscal, administración fraudulenta, abuso de confianza y daño patrimonial, entre otros”.
En el desarrollo de esta polémica se han derivado más acusaciones hacia los mayoritarios. Según los demandantes, también han “simulado juicios entre la empresa y sus administradores en perjuicio de terceros”.
Y, ante las acciones emprendidas, dicen en un posicionamiento, “los Epelstein han pagado más de 10 millones de pesos a sus abogados, particularmente a David Cohen Sacal, con recursos de Suave y Fácil S.A. de C.V., en vez sufragar esos gastos con recursos propios”.
Ante este panorama, los accionistas minoritarios han buscado que sea posible “comprar o vender” la empresa, y en ese intento se acercaron a miembros de la comunidad judía; pero, los acusados, dicen, les han querido pagar sus acciones 60 por ciento por debajo del precio en el que estarían dispuestos vender.