El basquetbol mexicano volverá a una Copa del Mundo después de librar varias batallas internas que alejaron a la selección de participar en la élite de este deporte.
Nuestro basquetbol va por muy buen camino, estamos en uno de los mejores momentos de la historia, con muchas posibilidades de pasar a la siguiente ronda. Esperemos que el Mundial sea una muestra de que todos los mexicanos podemos seguir soñando
, manifestó el capitán Gabriel Girón.
Un par de suspensiones en los últimos ocho años de parte de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) a la Asociación Deportiva Mexicana de Basquetbol (Ademeba) detuvieron el progreso de una de las disciplinas más populares en el país. El regreso a la máxima justa, la segunda en los recientes 50 años, es parte del trabajo que ha sembrado Omar Quintero Pereda, actual técnico de los 12 Guerreros, y que se remonta a 2021, cuando la FIBA le levantó el castigo a la federación local.
Este resurgimiento, incluso, Quintero lo nombró el momento de los mexicanos
, en referencia también a lo hecho por el equipo de beisbol en el Clásico Mundial.
La Ademeba fue alejada de toda competencia en 2020, debido al incumplimiento de estatutos
por supuestos actos ilícitos en la elección de Xóchitl Lagarda como su nueva presidenta.
En ese momento, la delegación tricolor corría riesgo de perderse el repechaje a los Olímpicos de Tokio. Incluso, el órgano rector del basquetbol local podía ser desafiliado.
Sin embargo, Legarda quedó fuera de la presidencia en mayo de 2021, y fue así como el barco volvió a navegar en aguas tranquilas. México pudo volver a competir, y a partir de ese momento, Quintero tomó el timón y comenzó a construir un proyecto que comenzaría a dar resultados a mediano y largo plazo.
No obstante, Quintero Pereda, en sincronía con el apoyo de la inversión privada, entregó la primera gran alegría dos años después, al clasificar a los 12 Guerreros al Campeonato Mundial, luego de dos ediciones sin participación y la segunda en medio siglo.
El boleto al certamen que se celebrará en Filipinas, Indonesia y Japón, a partir del 25 de agosto, levantó el ánimo y se pudo constatar en el partido de despedida de los verdes en la Arena Ciudad de México, este lunes.
La cohesión que hubo entre público y jugadores fue una sinergia que, en palabras de uno de los siete mil aficionados que asistieron al partido ante Argentina, no se presenciaba desde hace mucho tiempo.
Esta selección tiene entrenador, calidad y saben hacer equipo. Hay un proyecto detrás que se ve reflejado en la manera de jugar
, compartió Javier, un señor de 53 años.
Este despertar, como lo dio entender el profe Quintero, coinci-de, además, con un 2023 en que el beisbol y el futbol han obtenido un par de podios.
En ese sentido, ve un buen porvenir en los tres deportes más populares del país, siempre y cuando se siga confiando en el talento local. Tomó de ejemplo el caso de Jaime Lozano, técnico que llevó a la selección de balompié al título en la Copa Oro
Nadie entiende más la camiseta que nosotros, nadie va a saber lo que pasa en nuestra cultura, y eso es lo que tenemos que ir creando, me da mucho gusto ver otro entrenador joven (Jaime). Los chicos de beisbol demostraron en el Clásico Mundial que sí podemos
, señaló Quintero.
Con esta atmósfera, ayer partió la quinteta tricolor con rumbo a Jordania, a tres de semanas de su debut en la justa mundialista.
Después de la gira del adiós en suelo nacional, y en la que terminaron invictos (5-0), los 14 convocados continuarán su preparación en Jordania y Abu Dabi, antes de enfrentarse a Montenegro, su primer rival de la fase de grupos, el 25 de agosto. Lituania y Egipto también serán sus rivales.