Seúl. El ganador de la última Liga de Campeones, el Manchester City, perdió contra el Atlético Madrid (1-2), este domingo en el World Cup Stadium de Seúl, en Corea del Sur, en un amistoso intenso y disputado.
Los dos onces iniciales se acercaban a lo que puede ser el equipo tipo de la temporada, con excepción en el equipo inglés de Kevin De Bruyne, que acaba de regresar a los entrenamientos tras su lesión en la final de la Champions y que se quedó en el banquillo.
De todas maneras, el belga fue una de las estrellas de la noche, ya que cada plano suyo en el videomarcador provocó el clamor del público.
Otra de las estrellas fue el holandés Memphis Depay, llegado la pasada temporada al Atlético, procedente del Barça.
Tras entrar en juego, aprovechó un centro del argentino Angel Correa para abrir el marcador (66).
El belga Yannick Carrasco, otro suplente aumentó la ventaja, tras recibir un pase de Depay (74).
El portero alemán Stefan Ortega, que había sacado un balón cerca de su línea de gol (47), tras haber sustituido a Ederson en el descanso, no pudo hacer nada.
Hasta la apertura del marcador, City, tras su triplete de la pasada temporada (Champions, Premier y FA Cup) dominaba, pero sin suerte.
Los hombres de Pep Guardiola redujeron el marcador por medio del portugués Ruben Dias (85), después de que su estrella noruega Erling Haaland no tuviera suerte en sus 55 minutos de juego.
Los campeones de Europa tuvieron que contentarse con una derrota, en esta gira de celebración de su triplete, con los tres trofeos siendo exhibidos en Corea del Sur.
Los dos equipos pudieron medir su gran popularidad. El sábado, en rueda de prensa, el nuevo jugador croata del City, Mateo Kovacic, declaró estar sorprendido por el número de aficionados de los Skyblues en Seúl.
Al dejar el campo en el minuto 61, el francés Antoine Griezmann recibió una gran ovación, a la que respondió haciendo señales con la mano.