Pekín. La lluvia empapaba el sábado el norte de China, mientras Doksuri, una de las tormentas más fuertes que han golpeado el país en años, provocaba la evacuación de miles de personas en Pekín tras azotar Filipinas, Taiwán y la costa china.
Una amplia zona que rodea la capital se enfrenta a un riesgo de medio a alto de desastres causados por las lluvias en los próximos tres días, según la oficina meteorológica nacional china. Se prevé que las tormentas en la capital alcancen su punto álgido el sábado.
A medida que la tormenta se adentre en el país, se pronostican precipitaciones acumuladas de 100 mm o más en 220.000 km2, que podrían afectar a 130 millones de personas.
"La intensidad de Doksuri sigue debilitándose, pero su impacto dista mucho de haber terminado", declaró la Administración Meteorológica de China, que advirtió a la población que se mantenga alerta y evite las zonas de alto riesgo de la región de Pekín-Tianjin-Hebei, donde las precipitaciones podrían alcanzar los 600 mm.
Durante el fin de semana, los ríos pequeños y medianos del sur de Pekín, las zonas central y occidental de Hebei, el este de Shanxi y el norte de Henan podrían crecer por encima de los niveles de alerta, mientras que en las zonas montañosas podrían producirse inundaciones repentinas y riesgos geológicos.
Las autoridades de Pekín suspendieron los eventos deportivos y cerraron varios parques y lugares turísticos. El departamento de control de inundaciones de la ciudad informó que había movilizado a 203.230 socorristas y evacuado a 3.031 personas, según medios locales.
Doksuri es el tifón más potente que azota China este año y el segundo más fuerte que golpea la provincia suroriental de Fujian desde el tifón Meranti en 2016. Obligó a cerrar escuelas y empresas y a evacuar a los trabajadores de los yacimientos de petróleo y gas en alta mar, dijeron los medios estatales.
Desde que se iniciaron estos registros en 1951, solo una decena de tifones han alcanzado o pasado por Pekín, siendo uno de ellos en 1956 el de mayor impacto, al descargar 249 mm de lluvia en una estación meteorológica.
Desplazándose hacia el noroeste y hacia el interior, la tormenta se debilitó hasta convertirse en una depresión tropical en la provincia de Anhui a primera hora del sábado, con vientos de 30 km/h, pero a medida que la velocidad de sus vientos disminuía, se hacía más difícil determinar el centro de Doksuri.
La provincia central de Henan y Shandong, en el este, experimentarán fuertes precipitaciones, según la agencia meteorológica, que advirtió de torrentes en las montañas, desastres geológicos y anegamientos.
Doksuri tocó tierra el viernes, derribando líneas eléctricas y arrancando árboles, afectando a unas 880.000 personas en la costa de Fujian, con más de 354.400 evacuados y reasentados, y causando más de 478 millones de yuanes (67 millones de dólares) en pérdidas económicas directas, informaron los medios estatales.
Antes de azotar China, Doksuri pasó por Taiwán y el norte de Filipinas, donde la lluvia y los fuertes vientos que provocaron el vuelco de un transbordador en el que murieron al menos 25 personas.