Estados Unidos anunció este viernes su "pleno apoyo a un espacio internacional multipropósito que el gobierno de México planea establecer en el sur de México para ofrecer nuevas opciones de refugio y trabajo a las personas más vulnerables que actualmente se encuentran en México".
En un comunicado, la Casa Blanca añadió que en paralelo Estados Unidos empezará a aceptar solicitudes de asilo de migrantes calificados de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que ya se encuentran en México.
El anuncio se da dos días después de que la canciller Alicia Bárcena dijo que por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador se está buscando "instalar un paso internacional, multi servicios" en el sur del país "que brinde servicios de refugio por un lado, pero también de opciones de empleo".
En un comunicado, el gobierno de Joe Biden expresó que tras "las muy productivas reuniones que tuvieron lugar a principios de esta semana en México entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y una delegación estadounidense encabezada por la Asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall", Estados Unidos está tomando medidas adicionales para ampliar el acceso a vías migratorias legales, seguras y ordenadas.
"Hoy anunciamos nuestro pleno apoyo a un espacio internacional multipropósito que el gobierno de México planea establecer en el sur de México para ofrecer nuevas opciones de refugio y trabajo a las personas más vulnerables que actualmente se encuentran en México. También nos comprometemos a aceptar referencias de reasentamiento de refugiados de personas calificadas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que ya se encuentran en México".
Esto, de acuerdo con Washington, "se basa en una serie de iniciativas exitosas de vías legales que el Presidente Biden y el Presidente López Obrador han acordado lanzar durante el último año. La cooperación ampliada entre Estados Unidos y México para administrar nuestra frontera compartida de manera humana y ordenada es un testimonio de los fuertes y duraderos lazos de amistad y asociación entre nuestros dos países".
El gobierno estadunidense pidió a los migrantes utilizar las vías legales para entrar a Estados Unidos "en lugar de poner sus vidas en manos de peligrosos contrabandistas y traficantes. De acuerdo con nuestras leyes, quienes intenten entrar ilegalmente en Estados Unidos seguirán enfrentándose a fuertes consecuencias, como la expulsión, posibles procesos penales y la prohibición de reingreso".
