Washington. La inflación anual en Estados Unidos se desaceleró considerablemente en junio, lo que probablemente acerque a la Reserva Federal (Fed, banco central) a poner fin a su ciclo de alzas de tasas de interés más rápido desde los años ochenta.
La inflación, medida por el índice de gastos de consumo personal (PCE) –el que el banco central toma de referencia– aumentó 0.2 por ciento el mes pasado, tras subir 0.1 por ciento en mayo, informó este viernes el Departamento de Comercio.
En los 12 meses hasta junio, el índice de precios PCE avanzó 3.0 por ciento. Se trata de la menor subida anual desde marzo de 2021, tras el 3.8 por ciento de mayo.
Excluyendo los volátiles componentes de alimentos y energía, el índice de precios PCE subió 0.2 por ciento, después de aumentar 0.3 por ciento el mes anterior. Esta cifra redujo el incremento anual del llamado índice de precios PCE subyacente a 4.1 por ciento, el menor avance desde septiembre de 2021. El índice de precios PCE subyacente anual avanzó 4.6 por ciento en mayo.
La inflación anual se desacelera a medida que el repunte del año pasado desaparece del cálculo. Los precios de los alimentos han vuelto a los niveles anteriores a la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022.
Economistas encuestados por Reuters habían previsto que el índice de precios PCE subyacente ganara 0.2 por ciento y aumentara 4.2 por ciento anual.
La Reserva Federal hace un seguimiento de los índices de precios PCE para su objetivo de inflación de 2 por ciento.
El banco central estadunidense subió el miércoles su tasa de interés en 0.25 puntos porcentuales, a un rango de 5.25-5.50 por ciento, un nivel que se vio por última vez justo antes del desplome del mercado inmobiliario de 2007 y que no se ha superado de forma constante desde hace unos 22 años.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo a periodistas que “ciertamente es posible que volvamos a subir la tasa de los fondos federales en la reunión de septiembre si los datos lo justifican”. Powell también agregó que “es posible que optemos por mantenernos estables en esa reunión”.
Repunta gasto de los consumidores
La ralentización de la inflación y el moderado crecimiento del gasto de consumo han aumentado las posibilidades de que la economía logre el aterrizaje suave previsto por las autoridades monetarias.
El gasto de los consumidores –que representa más de dos tercios de la actividad económica estadunidense– aumentó 0.5 por ciento el mes pasado, informó también el Departamento de Comercio. Los datos de mayo se revisaron al alza para mostrar un incremento del gasto de 0.2 por ciento, en lugar de 0.1 por ciento anunciado previamente. Los economistas calculaban un avance de 0.5 por ciento.
Los datos se incluyeron en la estimación anticipada del producto interno bruto (PIB) del segundo trimestre, que se publicó el jueves.
El gasto de los consumidores aumentó a una tasa anual de 1.6 por ciento el trimestre pasado, una desaceleración desde el ritmo de 4.2 por ciento registrado en el periodo enero-marzo.
La moderación del gasto se achacó en parte a las dificultades para ajustar los datos a las fluctuaciones estacionales tras el repunte del primer trimestre.
El aumento fue suficiente para impulsar el crecimiento económico a una tasa de 2.4 por ciento el pasado trimestre, frente al ritmo de 2.0 por ciento registrado en los tres primeros meses del año.