Los costos laborales de Grupo México han aumentado por la marcada apreciación del peso mexicano, dijo el viernes el gigante minero, que sin embargo se mostró esperanzado en recuperar su producción en Perú a medida que el clima social se vuelva más favorable.
Aunque afectó al gasto laboral, el fuerte avance de la moneda mexicana, que se ha situado en los últimos meses en su mejor nivel en casi ocho años, abarató los costos de explosivos y diésel para sus operaciones, señalaron ejecutivos durante una conferencia sobre sus resultados trimestrales.
Respecto a la situación en Perú, la compañía apuntó a una progresiva disminución de los disturbios en la importante nación minera, y a un mayor interés de las comunidades locales en trabajar con la empresa.
“Creo que el país avanzará hacia un entorno más pacífico y eso es algo muy positivo para nosotros, y en particular para nuestro proyecto en el caso del mercado del cobre”, dijo Raúl Jacob, director financiero de la firma para el sur de Perú.
La empresa, que forma parte de proyectos relacionados con la minería en México, Estados Unidos, Perú, Chile, Argentina, Ecuador y España, ha hecho frente en el país andino a invasiones que frenaron el desarrollo de uno de sus negocios claves allí, además de la incertidumbre producida por las protestas antigubernamentales que se han dado desde principios de año.
La producción peruana debería recuperarse a medida que el entorno social sea más favorable, agregó la compañía.
Grupo México aspira a producir mil 48 millones de toneladas métricas de cobre este año, ligeramente por encima de las mil 7 millones de toneladas producidas el año pasado.
La empresa, uno de los mayores productores de cobre del mundo, señaló también en la presentación que espera tener una producción mucho mayor de ese metal en el segundo semestre que la cantidad que obtuvo en el primero.
En la jornada anterior, la compañía del multimillonario Germán Larrea reportó un aumento anual en sus ganancias del segundo trimestre gracias a las mayores ventas de cobre; pero tuvo mejoras en rentabilidad “por debajo de lo esperado”, según señalaron analistas de la firma Banorte.
