Río de Janeiro. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se sometió este miércoles a una infiltración (una inyección de medicamento) en la articulación de la cadera, para paliar los dolores crónicos que sufre desde hace meses, informó su equipo médico en un comunicado.
Lula fue internado en el Hospital Sirio-Libanés de Brasilia para un procedimiento "mínimamente invasivo" que salió bien: "Se llevó a cabo sin incidentes y el presidente debe cumplir su agenda en el palacio de la Alvorada (su residencia oficial) hasta este jueves 27", dice la nota oficial.
La infiltración sirve para aliviar el dolor, y es una solución provisional antes de la cirugía de artroplastia de cadera a la que Lula se someterá en octubre y que se espera que resuelva definitivamente los dolores del líder brasileño.