Jerusalén. La Corte Suprema de Israel dijo el miércoles que oirá peticiones en septiembre contra una controvertida ley que debilita su poder y que el Parlamento aprobó días atrás.
Grupos de la sociedad civil y otros han peticionado al alto tribunal para que anule la ley sancionada el lunes, la primera del amplio plan del primer ministro Benjamin Netanyahu de reformar el poder judicial del país.
El plan del gobierno ultraderechista de restarle poder a la justicia ha provocado las mayores protestas de la historia del país y puesto al desnudo sus profundas grietas sociales.
El caso, en el que se enfrentan la Corte Suprema y el gobierno, podría llevar a Israel a una crisis política en toda regla, ya que los jueces se disponen a fallar sobre una ley sobre los alcances de su propia autoridad.
Los detractores dicen que la reforma es un atentado contra la democracia, puesto que el poder judicial representa el control principal de los poderes del Parlamento y el primer ministro. Los partidarios de Netanyahu dicen que la ley impedirá que los jueces liberales no elegidos interfieran con las decisiones de los legisladores electos.
Desde hace siete meses, cientos de miles de israelíes salen a las calles a protestar contra el plan del gobierno. Simultáneamente con las manifestaciones, la oposición recurre a la Corte Suprema —el blanco de los planes reformistas de Netanyahu— con la esperanza de que intervenga.
La corte ha dicho que oirá los cuestionamientos de la nueva ley en septiembre, una vez que el Knesset reanude sus sesiones. Pidió a los defensores de la ley que presente sus argumentos al menos 10 días antes de la audiencia preliminar, pero no indicó una fecha exacta.
La ley aprobada el lunes despoja a la Corte Suprema del poder de bloquear las medidas y nombramientos del gobierno sobre la base del criterio de “razonabilidad”.
Por el momento no está claro cómo responderá la corte a los petitorios. El Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel, que promueve la buena gobernanza, sostiene en su petitorio que la ley socava los valores medulares de Israel como democracia y se la aprobó en un proceso legislativo defectuoso.
"Estamos preparados. Compareceremos ante la Corte Suprema para defender la democracia israelí y haremos todo lo que podamos para detener el golpe", dijo el presidente del grupo, Eliad Sharaga, el miércoles.