Greenpeace llamó a que ante la asamblea de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por sus siglas en inglés), la delegación mexicana, encabezada por el embajador Juan José González y el delegado Marcelino Miranda, se ponga del lado de la moratoria a la minería marina o pausa precautoria y no del lado de la industria y sus intereses. Es de recordar que esta actividad está prohibida en la nueva legislación minera en el país.
La organización recordó que las conversaciones sobre la minería en aguas profundas y los impactos que esta industria tendría en el océano se reanudaron el lunes en Jamaica, y a pesar de los crecientes llamados a una moratoria basados en la abrumadora evidencia científica, “Noruega, México y otras delegaciones cercanas a la industria presionaron por negociar una hoja de ruta para acelerar el inicio de esta actividad destructiva”.
“La semana pasada, la ISA estuvo dominada por discusiones sobre cómo iniciar la minería en aguas profundas gracias a un puñado de delegaciones y de que fuimos testigos de los esfuerzos desesperados de The Metals Company de empujar su agenda. Este es un enfoque totalmente equivocado con el que afrontar la emergencia climática que vivimos”, sostuvo Louisa Casson, la líder de la campaña en contra de la minería submarina de Greenpeace internacional.
Agregó que la industria esperaba que este mes marcara el inicio de la minería en aguas profundas, y no han podido forzarlo. “Las voces en contra de la minería submarina han estado ampliamente difundidas en la voz de comunidades indígenas, comunidades pesqueras y hasta el sector que financia. Por ello, es hora de que los gobiernos aprovechen este impulso y lo traduzcan en una moratoria”.
Durante las últimas semanas el Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas y 37 instituciones financieras mundiales se sumaron a los llamados de activistas y científicos indígenas para detener la minería en aguas profundas, además de que 21 gobiernos piden una moratoria.
Greenpeace consideró que los países que se unen a la discusión esta semana tienen “una oportunidad histórica para debatir una moratoria a la minería en aguas profundas en los pasillos de la ISA y responder a la ola de preocupación que recorre el mundo”.