Los vuelos comerciales en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México no han logrado alcanzar la cantidad de operaciones que tuvo antes de la pandemia. En 2019 registró 432 mil vuelos, pero en 2022 apenas sumó 364 mil, lo cual representa 15.7 por ciento menos, además de que el 40.5 por ciento de las operaciones tuvo alguna demora.
Al publicar en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo por el que se aprueba el Programa Institucional de Servicios Aeroportuarios de la Ciudad de México, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes presentó un análisis del estado actual del aeropuerto internacional de la CDMX, donde indica que en 2022 tuvieron una disminución de 4 millones de pasajeros con relación a 2019, año previo a la pandemia.
Por ello, este programa institucional debe conducir las acciones puntuales, así como las metas de bienestar y parámetros “para dar cumplimiento a la Misión y Visión de Servicios Aeroportuarios de la Ciudad de México”, con lo que se contribuirá al bienestar social y al desarrollo regional del país.
El acuerdo señala que este programa tendrá como principios “honradez, honestidad, economía para el bienestar, ética, libertad y confianza”, a través del cual se debe atender, en el corto plazo, los principales problemas de este aeropuerto, así como optimizar el control de procesos para brindar “un buen servicio y satisfacción de los usuarios”.
Lo anterior porque en el primer semestre de 2022, en promedio 40.5 por ciento de las operaciones tuvieron alguna demora, de las cuales 11.6 por ciento se dieron por causas imputables a la aerolínea, 15.6 por ciento por aplicación de control de flujo, 9.6 por ciento debido a problemas de meteorología, 1.8 por ciento originados por la infraestructura aeroportuaria y 1.8 por ciento por otras causas.
“La demora de los vuelos repercute también en los servicios de los edificios terminales, incrementando el tiempo de estancia del pasajero por la saturación en las salas de espera, bandas de reclamo de equipaje, sistemas de manejo y revisión de equipajes. Asimismo, diversas instalaciones como núcleos sanitarios, mostradores de documentación y demás áreas públicas están en constante saturación, disminuyendo sensiblemente la calidad de los servicios, en detrimento de la imagen del aeropuerto”, señala el análisis de la situación actual.
Con este programa institucional publicado en el DOF también se busca que el Aeropuerto Internacional Benito Juárez sea un espacio en el que el transporte aéreo alcance los niveles más altos “en cuanto a modernidad, seguridad, eficiencia operativa y sustentabilidad”.