UPS y su sindicato Teamsters han firmado un acuerdo contractual provisional para unos 340 mil trabajadores estadunidenses de la empresa de paquetería, una semana antes de una amenaza de huelga que podría haber costado miles de millones a la economía e interrumpido una cuarta parte de los envíos de paquetes del país.
El acuerdo del martes, que debe ser ratificado por los miembros del sindicato, supone otra victoria para los grupos sindicales del transporte.
Los trabajadores de los ferrocarriles, las líneas aéreas y los puertos de la costa oeste han visto reforzada su capacidad de intermediación por la escasez de mano de obra y el apoyo público a quienes arriesgaron sus vidas al principio de la pandemia para mantener en funcionamiento la economía estadunidense.
La huelga que estaba prevista para el 1 de agosto de los trabajadores de UPS, que manipulan unos 20 millones de paquetes al día en todo Estados Unidos, también podría haber empujado a los clientes a los brazos de competidoras como FedEx, que sigue inmersa en conversaciones con su sindicato de pilotos.
“Este acuerdo marca una nueva pauta en el movimiento sindical y eleva el listón para todos los trabajadores”, declaró el presidente General de la Hermandad Internacional de Teamsters, Sean O'Brien.
Los Teamsters afirmaron que el contrato prevé aumentos salariales históricos, un día festivo más remunerado y aire acondicionado en los populares camiones marrones de reparto de la empresa. También elimina un sistema salarial de dos niveles y las horas extraordinarias obligatorias para los conductores de reparto.
“Exigimos el mejor contrato de la historia de UPS, y lo hemos conseguido”, dijo O'Brien, que agregó que UPS puso sobre la mesa 30 mil millones de dólares en dinero nuevo sin una sola concesión por parte del sindicato. “Hemos cambiado el juego”.
UPS declinó comentar directamente la estimación de O'Brien. La compañía, que dijo que está mejor posicionada para evaluar el impacto financiero del acuerdo, planea actualizar la orientación durante su llamada de ganancias del segundo trimestre el 8 de agosto.
Las acciones de UPS cerraron el martes con una caída de 1.9 por ciento, hasta 184.69 dólares, después de subir inicialmente 1.6 por ciento tras el anuncio.
"Este acuerdo sigue recompensando a los empleados a tiempo completo y parcial de UPS con salarios y beneficios líderes en la industria, al tiempo que mantiene la flexibilidad que necesitamos para seguir siendo competitivos", dijo la consejera delegada de UPS, Carol Tomé.
Inversores, analistas y grupos empresariales como la Cámara de Comercio de Estados Unidos y la Federación Nacional de Minoristas habían presionado para alcanzar un acuerdo y expresaron su alivio tras el anuncio.
El acuerdo es “muy alentador para los inversores y para todos los que se preocupan por una economía estadounidense más próspera e inclusiva”, dijo el interventor de la ciudad de Nueva York, Brad Lander, que actúa como asesor de inversiones del fondo de pensiones de la ciudad, que poseía acciones de UPS valoradas en 191.1 millones de dólares al 30 de junio.