Ciudad de México. El rostro de Diego Villalobos lo dice todo cuando muestra la plata que logró junto a Itzamary González en el Campeonato Mundial de Natación, en Fukuoka, Japón.
Su sonrisa refleja la importancia y el valor que tiene la medalla que presume con orgullo.
"Imagínate, México nunca se había subido en natación artística a un podio en este certamen", manifestó el subcampeón en dúo mixto libre, prueba que se integrará al programa olímpico hasta Los Ángeles 2028.
No sólo fue el histórico resultado, reconoce el jalisciense, es el mensaje que México también le envió a las potencias. “Ahora nos verán como una amenaza y no como algo intrascendente”, compartió en su arribo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Reciben a medallistas
Diego es un talento de 18 años que en su año de debut con la selección mayor acumula un total de tres preseas junto a su compañera Itzamary.
El acróbata acuático denota en sus palabras lo complicado que le ha sido llegar a este punto en el que se encuentra en su corta carrera. Sin embargo, hoy más que nunca entiende que su dedicación comienza a tomar sentido, pero también comprende que no puede bajar el ritmo si quiere seguir en la élite de este deporte.
“De aquí yo ya no me bajo, de aquí para arriba, junto con Itzamary o con quien me toque hacer el dueto”.
El significado de este segundo lugar, comparte Diego, es el reflejo de no desistir y no renunciar pese a las adversidades por las que se han tenido que enfrentar con el retiro de becas que les hizo la Conade.
"Todo lo que ha sucedido alrededor de los deportes acuáticos ha sido difícil, pero el hecho de haber ganado esta primera medalla mundial es la recompensa de lo que hemos luchado".