Ciudad de México. En el país dos de cada 100 personas se consideran afrodescendientes o afromexicanas, y de ellas una es mujer. Esta población (2.5 millones de personas) experimenta diversos tipos de discriminación y prejuicios.
El 51.4 por ciento del sector considera que en el país la mayoría de la gente cree que son extranjeros; 34.5 por ciento, que la mayor parte de la población está segura que las personas afro solo son buenas para el trabajo físico y 37.9 por ciento percibe que sus derechos se respetan poco, expone la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2022.
En vísperas del Día Internacional de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y la Diáspora (25 de julio) el Instituto Nacional de las Mujeres planteó la urgencia de “reivindicar y visibilizar a las mujeres afrodescendientes desde el arte, particularmente desde el cine” y añadió ue se requiere también “romper estereotipos racistas y colonialistas”.
En ese contexto, el Inmujeres, en colaboración con el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) y su plataforma de cine en línea, FilminLatino, presentan por primera vez la muestra de cine Mujeres Afrolatinas: Voces de acción y resistencia.
Este ciclo de cine, que cuenta con más de 224 funciones en 30 sedes a nivel nacional, proyecta diferentes narrativas que se cuentan desde ser mujer al interior de las comunidades, hasta la lucha que protagonizan para eliminar los estereotipos y visibilizar sus historias a través de una mirada de derechos humanos e interculturalidad. “El cine afro es una visión para la transformación social de las comunidades”.
Destacó que, “históricamente, las mujeres afrodescendientes han sido presentadas en el cine con estereotipos racistas, colonialistas y sexistas que promueven la violencia y la exclusión, lo anterior impulsado por la hipersexualización alrededor de la imagen de las estas mujeres, que además son retratadas como objetos de deseo y placer”.
Aunque ahora se ha intentado visibilizar la lucha y el reconocimiento de los pueblos y comunidades afrodescendientes y entender su relación con el territorio, sus aportaciones culturales, políticas y sociales, así como tradiciones, aún persisten los estereotipos, por lo que se necesita resignificar su poder y presencia como gestoras de cambio social.
Este ciclo de cine con perspectiva de género se realizará del 24 al 31 de julio y estará conformador por ocho largometrajes y cortometrajes, entre los que destacan: Gertrudis Blues (dirigida por Patricia Carrillo), Al final, el mar (Ana Karen Alva Medina), Caricia (David Montes Bernal), El compromiso de las sombras (Sandra Luz López Barrosso), Negra (Medhin Tewolde Serrano), Romina e Iván (Balam Toscano), Tita, tejedora de raíces (Mónica Morales) y Jamaica y tamarindo (Ebony Bailey).
Las sedes que participarán en esta muestra se concentran en 15 estados (Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Puebla, Veracruz y Yucatán).
La Ciudad de México contará con 11 sedes para proyectar estas producciones cinematográficas como son la Cineteca Nacional, el Fondo de Cultura Económica y Metro Zapata, entre otras. Asimismo, en la plataforma del Imcine, FilminLatino, se podrán ver de manera gratuita.
Esta muestra fílmica busca resignificar el valor de del papel e historias de mujeres afrodescendientes que, en México y toda Latinoamérica, han luchado por el reconocimiento de sus comunidades y la reivindicación de sus derechos.