La Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) llamó a las entidades estatales encargadas de velar por los derechos de la niñez y adolescencias redoblar esfuerzos y fortalecer la actividad interinstitucional para la prevención y atención oportuna del acoso escolar.
Señaló que este tipo de acoso deriva de perjuicios discriminatorios hacia alguna condición de vida que se tenga, como discapacidad, género, color de piel, orientación sexual y situación socioeconómica, los cuales afectan "seriamente la integridad física y sicológica de la víctima, además de que en sus formas más graves compromete su vida".
Está secretaría detalló que la persona acosadora, puede ser una o un compañero de la escuela o incluso, un familiar o una autoridad educativa o docente, quienes incurren en comportamientos de abuso, agresión física o sicológica, intimidación, amenazas y burlas que hieren, humillan y avergüenzan a las víctimas.
"Este tipo de agresión puede manifestarse de forma verbal directa con palabras inapropiadas; de forma indirecta difundiendo rumores o imágenes, con acciones desagradables como hacer gestos, deteriorar o esconder las pertenencias de la víctima; con agresiones físicas como golpear, patear, empujar, pellizcar, escupir, hacer tropezar e inclusive, con actitudes omisas o pasivas de quienes deben detectar e impedir estas conductas", apuntó.
También explicó que el ciberacoso escolar conjunta las características descritas antes, pero con el uso de medios tecnológicos como teléfonos inteligentes, redes sociales e internet, que potencian las agresiones.
"El acoso escolar discrimina, margina y estigmatiza a niñas, niños y adolescentes que lo sufren y, por ello", por lo que la SE del Sipinna nacional condena enérgicamente esta forma de violencia.
Insistió en que las personas adultas deben estar pendientes de señales de peligro, como son el aislamiento, la pérdida de apetito, cambios bruscos de ánimo o de hábitos, ansiedad, depresión y estrés, que suelen presentar niñas, niños y adolescentes que son víctimas de acoso escolar, además de fomentar la cultura de la denuncia.
Reiteró que el acoso escolar es detectable y debe ser atendido con oportunidad, con el objetivo de evitar daños irremediables a quien los sufre.