El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este miércoles que sería “inhumano” que la policía fronteriza de Texas tenga la orden de empujar a los niños pequeños y bebés lactantes migrantes hacia el río Bravo, como se dio a conocer ayer.
En su conferencia de prensa mañanera, en Palacio Nacional, el tabasqueño declaró que no puede creer que las autoridades hayan dado esa orden, pues “sería una barbaridad, es inhumano, exterminio”.
Cuestionado sobre un correo electrónico de un policía del Departamento de Seguridad Pública (DPS, por sus siglas en inglés), citado por el portal de noticias Houston Chronicle, en el que indica que las autoridades del gobierno texano, encabezado por el gobernador republicano Greg Abbott, incluyen medidas como no ofrecer agua a los migrantes incluso en condiciones de calor extremo, López Obrador dijo que esto “sí es posible, que no se le de agua a migrantes, que incluso se les persiga, se llegó en un tiempo incluso a cazar a migrantes, tremendo, porque fomentaron ese odio a migrantes, que es lo que siguen haciendo, por eso lo de las boyas naranjas y alambradas”.
A lo largo de su conferencia mañanera, López Obrador abordó distintos temas de la relación con Estados Unidos y enfatizó que su gobierno seguirá defendiendo a los migrantes.
Aseguró que hay pruebas de que una agencia estadunidense financia a una organización fundada por Claudio X. González, la cual dijo, es usada para golpear a su administración. “No hay ningún desmentido, pero tampoco ha habido acción de parte del gobierno de Estados Unidos” al respecto, dijo, por lo que dijo que habrá que esperar, pues “la justicia a veces tarda”.
Cuestionado respecto a las declaraciones del ex presidente Donald Trump, que afirmó recientemente que México puso a disposición de Estados Unidos miles de soldados para frenar la migración ante la amenaza de cerrar la frontera e imponer aranceles a las exportaciones mexicanas, López Obrador reconoció que ese episodio fue de tensión.
Señaló que siempre tuvo entendimiento con Trump y recordó que en su momento respondió a las amenazas del republicano de imponer aranceles.
Adelantó, por otra parte, que la próxima semana recibirá la visita de Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de seguridad de la Casa Blanca, para dialogar sobre cooperación en la materia.