Washington. El subdirector de la DEA renunció discretamente en medio de reportes de The Associated Press de que una vez consultó para un distribuidor farmacéutico sancionado por gran cantidad de envíos de analgésicos, y de que hizo trabajos similares para la farmacéutica emblemática de la epidemia de opioides: Purdue Pharma.
Louis Milione trabajó cuatro años como consultor de empresas farmacéuticas antes de su regreso en 2021 a la agencia estadounidense antidrogas como principal subalterno de la administradora Anne Milgram, renovando inquietudes de una puerta giratoria entre la agencia y la industria y su impacto en la misión de la DEA de vigilar a compañías culpadas por miles de muertes por sobredosis.
“Trabajar para Purdue Pharma no debe ayudarte a conseguir un empleo alto en el gobierno”, dijo Jeff Hauser, director ejecutivo de Revolving Door Project, una agrupación que monitorea la influencia de las grandes corporaciones en el sector público. “Tanta cercanía es un problema. Es difícil para alguien ver a sus colegas pasados, y potencialmente futuros, como violadores de la ley. Cualquier persona independiente lo consideraría aborrecible”.
Milione inicialmente se fue de la DEA en 2017 tras una carrera de 21 años que incluyó dos años como director de la unidad que controla la venta de narcóticos sumamente adictivos. Al igual que docenas de colegas suyos en la Oficina de Control de Desviación de la DEA, fue a trabajar como consultor para algunas de las compañías que antes tenía como misión vigilar.
La AP reportó en mayo que la consultoría de Milione incluyó testificar a favor de la cuarta distribuidora de fármacos más grande del país, Morris & Dickson, que intentaba retener su licencia para vender analgésicos a hospitales y farmacias. Un juez federal administrativo determinó hace cuatro años que la compañía con sede en Luisiana no reportó miles de pedidos sospechosos en lo peor de la crisis de opioides, pero la DEA no hizo nada para quitarle la licencia sino hasta días después de que la AP preguntó sobre el caso.
Las investigaciones más recientes arrojan que en su tiempo en el sector privado, Milione también trabajó como experto, cobrando 600 dólares la hora, para Purdue Pharma, que enfrentaba demandas judiciales en varios estados por su agresiva promoción de OxyContin y otros analgésicos altamente adictivos. Milione volvió a renunciar a la DEA en junio, apenas cuatro días después de que la AP le preguntó al Departamento de Justicia sobre su trabajo previo para Purdue.
Hace unos días, Milione dijo en un comunicado que renunció por razones personales ajenas a las investigaciones de la AP. Tanto él como el Departamento de Justicia dijeron que se recusó de atender todo asunto relacionado con su trabajo en el sector privado en que pueda haber siquiera la apariencia de un conflicto de interés.