Cajeme, Son. El gobierno de México regresó a la nación yaqui 24 piezas arqueológicas que son consideradas sagradas por esta comunidad indígena, las cuales estaban en posesión del Museo Etnográfico Nacional de la Cultura del Mundo del gobierno de Suecia. Dichas piezas datan del primer tercio del siglo XX, cuando los yaquis fueron exiliados de Sonora por el porfiriato.
Entre las piezas ceremoniales destaca la cabeza disecada de un ciervo utilizada como tocado en la tradicional Danza del venado, un rito que representa la vida y la muerte e identifica el vínculo entre el hombre, su entorno y la naturaleza.
Adelfo Regino Montes, titular del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), expuso que desde 2017 el Comité de Tratados Indios y el gobierno de Pascua Yaqui comenzaron las gestiones ante el Museo Etnográfico Nacional de la Cultura del Mundo.
Fue a partir de los acuerdos del Plan de Justicia del Pueblo Yaqui cuando el presidente López Obrador intervino de manera decisiva y se intensificaron las negociaciones con Suecia, a fin de que se pudieran recuperar y entregar los objetos a sus legítimos dueños
, señaló Adelfo Regino.
Durante la ceremonia tradicional, que encabezaron los gobernadores, pueblos mayores, capitanes, comandantes y secretarios que conforman la estructura del gobierno tradicional de los ocho pueblos yaquis (Vícam Pueblo, Pótam, Ráhum, Huírivis, Belem, Tórim y Cócorit-Loma de Guamúchil), fueron devueltos a sus auténticos propietarios las piezas sagradas.
El estado de conservación de la colección es impecable y los objetos posiblemente sean los más antiguos del pueblo yaqui, pues son anteriores a los extensos proyectos de coleccionismo etnográfico.
Según especialistas, las piezas datan del primer tercio del siglo XX y fueron recolectadas en Tlaxcala por investigadores suecos entre 1935 y 1937, luego de que un grupo de personas yaquis fueron expulsadas de Sonora.