La primera etapa de operación del tren Interurbano México-Toluca se pondrá en marcha el próximo 14 de septiembre, se informó esta mañana en la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Este tramo corresponderá a los 29 kilómetros de distancia entre la terminal Zinacantepec por tres estaciones hasta Lerma, en territorio del estado de México, que se realizará en 16 minutos, señaló el director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Jorge Mendoza Sánchez.
La obra total se extenderá por 58 kilómetros (32 en el estado de México y 20 en la Ciudad de México), de los cuales 86 por ciento serán en viaducto elevado, el tiempo de traslado entre terminales será de 39 minutos, reduciendo hasta el una hora y media los habituales recorridos ya sea en carro o en autobús.
Constará de siete estaciones y recorrerán la vía 20 trenes de cinco carros cada uno con una capacidad total de 719 pasajeros, alcanzará una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora.
El titular de Banobras indicó que la inversión total en el proyecto es de 97 mil millones de pesos.
Señaló que la demanda estimada de este tren proyectada para el próximo año será de 81 mil pasajeros diarios en promedio, que se elevará para 2023 a 147 mil al día; en tanto que para 2045 se calcula que será de 195 mil pasajeros cada día.
El funcionario expuso que se tiene un “avance importante” en la obra a fin de ponerlo en operación en los próximos meses; además que el tren tendrá “lo último en tecnología ferroviaria”.
La primera etapa de operación, a partir de septiembre próximo, dijo, constará con cuatro trenes que ya han sido probados de manera satisfactoria, la frecuencia entre trenes será de diez minutos y estará funcionando de seis de la mañana a once de la noche, pues en las madrugadas se aprovechará para continuar las obras.
En la mañanera estuvieron además del presidente López Obrador, el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, y la mandataria electa de esa entidad, Delfina Gómez; así como el jefe de gobierno de la ciudad de México, Martí Batres, y funcionarios de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes.