Ciudad de México. En México se registraron 226 mil 116 personas privadas de la libertad en el 2022, cifra superior a las 220 mil 420 en el 2021, en donde el 94.4 por ciento fueron hombres y 5.6 por ciento fueron mujeres, revelaron los Censos Nacionales de Sistemas Penitenciarios en los Ámbitos Federal y Estatal (Cnsipee-F) 2023.
Elaborados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los Censos estimaron que en promedio, el 39 por ciento de las personas privadas de la libertad o internadas en el 2022 no contó con una sentencia, de estas el 49.3 por ciento fueron mujeres y 38.4 por ciento fueron hombres.
Asimismo, el total de la población privada de la libertad sin sentencia, 50.2 por ciento se encontró en prisión preventiva oficiosa; 23.9 por ciento, en prisión preventiva justificada; 11.4 por ciento, en otro supuesto jurídico y, para 14.5 por ciento, no se identificó el tipo de estatus jurídico.
Por entidad federativa, el Estado de México y Michoacán reportan que 100 por ciento de su población privada de la libertad sin sentencia se encontraba en prisión preventiva oficiosa. Tamaulipas, Ciudad de México y Baja California cero por ciento.
Sobre el rango de tiempo en espera de sentencia para las personas privadas de la libertad, 26.7 por ciento de los hombres y 29.7 por ciento de las mujeres han esperado 24 meses o más por su sentencia.
De acuerdo con el estatus jurídico de las personas privadas de la libertad o internadas en los centros penitenciaros y centros especializados, 88 mil 172 se encontraban sin sentencia; 23 mil 653 con sentencia no definitiva y 111 mil 162 contaron con sentencia definitiva. Esto implicó que el 39 por ciento de la población privada de la libertad no contó con una sentencia.
Comparado con 2021, la población privada de la libertad o internada con sentencia aumentó 8.7 por ciento; mientras que la población sin sentencia disminuyó 5.0 por ciento.
En cuanto a la población privada de la libertad con sentencia, en los centros penitenciarios, 19.1 por ciento (24 mil 955) de los hombres y 16.8 por ciento (mil 75) de las mujeres recibieron penas privativas de la libertad de cinco a menos de 10 años. De la población en internamiento y semiinternamiento en los centros especializados, 19.5 por ciento (175) de los hombres y 21.9 por ciento (14) de las mujeres recibieron una sanción de internamiento de dos años seis meses hasta menos de tres años.