Ciudad de México. Es necesario un pacto y colaboración entre la Unión Europa y América Latina y El Caribe para lograr el cambio en el paradigma de desarrollo, ya que el actual no es sostenible, lo que es evidente por diversos factores, entre otros, que los países están muy lejos de cumplir con las metas de la Agenda 2030, afirmó Alicia Bárcena, secretaria de Relaciones Exteriores.
La funcionaria participó en la clausura de la mesa redonda de negocios de la Unión Europea y América Latina y El Caribe, donde resaltó la brecha comercial entre ambas regiones que, si bien se duplicó entre 2001 y 2020, con China se multiplicó por 20 veces en el mismo periodo.
Señaló que este encuentro que tiene lugar en Bruselas, Bélgica, es la oportunidad para que las dos regiones se vuelvan a acercar, después de ocho años de que no se habían reunido. “Debemos y necesitamos complementarnos mucho más en este mundo tan difícil y cambiante que estamos viviendo hoy día”, subrayó.
Enseguida, Bárcena planteó que para los países de las Américas “no es viable ni aceptable ser solo una cantera de recursos naturales, condenada al extractivismo y a la provisión de alimentos baratos y mano de obra de baja calificación”.
Tampoco, sostuvo, es plausible mantener un modelo que concentre la riqueza y el conocimiento, ni que existan estas brechas de desigualdad en la región, donde “solo unos pocos puedan tener acceso a derechos sociales. Privilegios que niegan derechos. Eso no puede ser”.
De igual forma, llamó la atención sobre los movimientos sociales que cada vez con más frecuencia se generan como consecuencia del desencanto de la ciudadanía ante democracias que “no han sido capaces de dar los frutos que se requieren”.
Durante la sesión en la que participaron Jutta Urpilainen, comisaria europea de Asociaciones Internacionales, Werner Hoyer, presidente del Banco Europeo de Inversiones e Ilan Goldfajn del Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros, la canciller mexicana planteó que en la solución de los desafíos que se enfrentan a escala global como la transición energética, el cambio climático, la integración económica, inclusiva y sostenible, con justicia social y la transición digital, es necesaria la colaboración entre la Unión Europa y Latinoamérica y El Caribe.
En el caso de México, dijo que busca concluir pronto las negociaciones del Acuerdo Global Modernizado con la Unión Europea. Comentó que entre los proyectos prioritarios está el Plan Sonora que va a ser el gran centro de energía renovable de la transición energética del país a la renovabilidad.
También está el Corredor Transístmico que conectará el Atlántico con el Pacífico a través de una red de parques industriales con inversiones en electromovilidad, aprovechando la presencia de grandes empresas europeas que ya operan en la región.
Resaltó que muchas empresas están considerando reubicarse en territorio mexicano, como parte de la estrategia de nearshoring y “ nosotros tenemos que estar muy en avanzada para poder captar esta oportunidad que es única en realidad en el tiempo y en el momento político”.
Finalmente, Bárcena subrayó que el gobierno de México está comprometido para lograr la relación entre Europa y América Latina y el Caribe, “en un escenario geopolítico de rápida evolución, de alineaciones estratégicas complejas” y donde se conjuga la cooperación con el financiamiento, “con actores mucho más abiertos, privados. El sector social para nosotros es fundamental y podemos llegar a un acuerdo mutuo de gran impacto”.