La policía fronteriza de Texas, gobernada por Greg Abbott, tienen la orden de empujar a los niños pequeños y bebés lactantes migrantes hacia el al Río Bravo, además de que tienen la indación de ofrecerlesagua a los solicitantes de asilo, incluso en condiciones de calor extremo, según un correo electrónico de un Policía del Departamento de Seguridad Pública, informó este lunes el portal de noticias Huston Chornicle.
El documento, con fecha del pasado día 3, revisada por conglomerado Hearst Newspapers, revela varios incidentes no informados previamente que el policía presenció en Eagle Pass, donde el estado de Texas tendió millas de alambre de púas y desplegó un muro de boyas en sobre el Río Bravo.
Según el correo consultado, una mujer embarazada que tuvo un aborto espontáneo fue encontrada a fines del mes pasado atrapada en el cable “doblada por el dolor”, una niña de cuatro años se desmayó por el agotamiento por calor después de que trató de atravesarlo y los soldados de la Guardia Nacional de Texas la empujaron hacia atrás y un adolescente se rompió la pierna tratando de navegar por el agua alrededor del cable y tuvo que ser cargado por su padre.
De acuerdo con la publicación, en el mensaje, que envió un policía a un superior, sugiere que Texas ha colocado “trampas” de barriles envueltos en alambre de púas en partes del río con mucha agua y poca visibilidad. El agente asegura que el cable ha aumentado el riesgo de ahogamiento al obligar a los migrantes a adentrarse en tramos más profundos del río, detalla el medio.
El policía pidió una serie de cambios de política rigurosos para mejorar la seguridad de los migrantes, incluida la eliminación de los barriles y la revocación de la directiva sobre la retención de agua.
El Houston Chronicle apuntó que el vocero del Departamento de Seguridad Pública, Travis Considine, “no comentó todo el contenido del correo electrónico del policía, pero dijo que no existe una política que prohíba dar agua a los migrantes”.