Cajeme. Son. El yaqui Fidencio Aldama Pérez fue liberado este fin de semana en Bácum, tras siete años de prisión por el asesinato de Cruz Buitimea Félix, ocurrido en Loma de Bácum durante un enfrentamiento entre pueblos de la Nación Yaqui y el Ejército Mexicano, en disputa por el paso del gasoducto por su territorio, en octubre de 2016. Su liberación era una demanda contante de la tribu asentada al Sur de Sonora.
Almada Pérez era catalogado como preso político por sus defensores, que aseguraron era inocente del asesinato de otro indígena, quien fue víctima de la trifulca entre autoridades y yaquis al oponerse a la construcción del gasoducto Agua Prieta, que imponía ilegalmente la empresa IEnova por debajo de las tierras de la etnia. Este viernes, Fidencio Aldama Pérez fue liberado y declarado inocente.
Serge Enríquez Tolano, presidente municipal de Bácum, informó que su liberación se logró con el fallo a favor de las tres instancias judiciales de Gobierno, al no contar con pruebas fidedignas que comprobaran su culpabilidad por el crimen que cobró la vida de otro yaqui.
Recordó que la libertad de Aldama Pérez era un reclamo de la Tribu Yaqui a la Fiscalía de Justicia del Estado de Sonora (FGJE), ya que fue condenado por un delito que no cometió. En repetidas ocasiones, un contingente de mujeres y adultos mayores se plantaban en las oficinas de la Fiscalía de Sonora en Hermosillo para exigir su liberación, sin recibir respuesta y en otros casos sin ser atendidos.
En octubre de 2016 -durante la administración priísta de Claudia Pavlovich Arellano- se enfrentaron alrededor de 600 indígenas, entre opositores y partidarios de la construcción del gasoducto en su territorio, a donde llegaron fuerzas federales y estatales para intentar poner orden; sin embargo el resultado fue de un poblador muerto, ocho heridos y 12 vehículos incendiados.