Madrid. La mayoría de los sondeos de preferencia electoral dicen lo contrario, en la calle se respira un clima adverso, sin embargo, el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, auguró que van a “volver a ganar las elecciones contra todo pronóstico”. Sánchez aspira a su primera reelección en los comicios generales del próximo 23 de julio, en los que parte como claro favorito el candidato del derechista Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, quien por su parte se mostró convencido de que incluso lograr una mayoria absoluta en solitario “es posible”.

España está a sólo una semana de la crucial cita electoral en la que se someterá al escrutinio ciudadano el primer gobierno de coalición de su historia reciente, en este caso integrado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos (UP), quienes además contaron con socios parlamentarios estables durante toda la legislatura, sobre todo los independentistas de izquierda vascos y catalanes, EH-Bildu y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).

Sánchez decidió convocar elecciones anticipadas tras el duro varapalo de su partido en las elecciones municipales y autonómicas del pasado 28 de mayo, en las que se vio con claridad la tendencia al cambio de una mayoría de la sociedad española. Pero a lo largo de la campaña electoral, el todavía mandatario se ha mostrado confiado en que finalmente ganará las elecciones y podrá gobernar cuatro años más, en sintonía con el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien en una reciente entrevista auguró también que ganarán “en el último momento”, como a él mismo le ocurrió en el año 2004, cuando logró la presidencia cuando todos los sondeos auguruban lo contrario, si bien en aquella ocasión las elecciones fueron tres días después del atentado del 11 de marzo en Madrid y los intentos de manipulación de la masacre por parte del gobierno de entonces de José María Aznar.

En un mitín, Sánchez advirtió: “Siempre hemos tenido que luchar contra todo pronóstico, mi historia también es esa, y el 23 de julio vamos a volver ganar contra todo pronóstico. Mi historia también, como secretario general del PSOE, es esa”. Sánchez también recordó el inesperado triunfo de la moción de censura, en el 2018, que le aupó a la presidencia del gobierno “contra todo pronóstico”.

El presidente también insistió en los riesgos que se corren con un triunfo del bloque de la derecha, en el que podría tener cabida una coalición con la extrema derecha de Vox: “No solo voy a ganar las elecciones por el PSOE, que por supuesto también, sino para que haya una cultura libre y no se censure, por los trabajadores, por los pensionistas, por los jóvenes, por el colectivo LGTBI o por las mujeres, cuyos derechos se ven “debilitados allí donde el PP ya gobierna con la ultraderecha de Vox”.

Desde el otro frente, el aspirante de la derecha Núñez Feijóo se mostró convencido de que podría conseguir en solitario “una mayoría absoluta”, que al inicio de la campaña veía como imposible. Pero su triunfo en el debate electoral y los últimos sondeos le hacen pensar eso, según explicó en uno de sus mitines electorales.