André Pierre Gignac es un espectáculo impredecible. No se sabe cuándo saldrá a escena con todo su potencial, pero al llegar no defrauda a los amantes del futbol más exquisito. Ayer lo hizo en la victoria 1-0 de Tigres sobre el León en la fecha tres del Apertura 2023. Sólo necesitó ocho minutos para ofrecer un recital sobre el pasto, el francés se metió al área, levantó la pelota con el empeine y la envió en un un arco perfecto. Este fue el regreso del rey gitano y valió la pena la espera.

Como los grandes intérpretes, Gignac había tendido un velo de misterio sobre su regreso en este partido después de perderse los dos primeros del torneo. Pero el francés estaba recargado y no se conformaría con un sólo truco esta noche, así que merodeó el área, se lanzó para intentarlo de distintas maneras y cuando no le quedaba a tiro, la ofrecía a algún compañero mejor colocado.

No parecía lejano el segundo tanto de Gignac, pero al minuto 80 Omar Fernández (León) los dejó fríos cuando parecía empataba. La jugada fue revisada por el videoarbitraje y tras una breve deliberación se anuló y todos los seguidores universitarios celebraron como si hubieran anotado.

El final de juego se volvió aguerrido. Los melenudos hacían todo por intentar igualar el marcador y los universitarios defendían con desesperación para impedirlo. En ese forcejeo hubo una acción descabellada de Brian Rubio (León), quien le encajó el codo a un rival y todavía dio tiempo para que el árbitro le expulsara. Tigres se llevó la victoria y el rey gitano volvió en grande.