Washington. Un carnicero, cuyo rostro ensangrentado y ojos desorbitados lo convirtieron en una de las imágenes más memorables del asalto al Capitolio, fue sentenciado el jueves a más de siete años de prisión por lanzar un arco contra la policía y agredir a varios agentes.
Kyle Fitzsimons, de 39 años y oriundo de Maine, vestía una bata blanca de carnicero con su nombre bordado cuando agredió por separado a por lo menos cinco agentes cerca de un túnel mientras la policía intentaba desesperadamente proteger un acceso al Capitolio de una turba de simpatizantes del presidente Donald Trump, dijeron fiscales.
El juez federal que sentenció a Fitzsimons también lo declaró culpable de 11 cargos relacionados con la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio. El juez federal Rudolf Contreras escuchó los testimonios en el juicio contra Fitzsimons que se efectuó sin jurado en septiembre.
El juez dijo que Fitzsimons atacó a la policía en un “arranque de furia frenética” y desató una “orgía de rabia agresiva” durante algunos minutos.
“Participó en los enfrentamientos más violentos ese día”, dijo Contreras.
Fitzsimons ofreció sus disculpas a los agentes a los que agredió, la corte, a su familia y a “todos los demás a los que haya decepcionado con mi conducta”.
Dijo que inicialmente se había resistido a la idea de que representaba un “peligro para la república”.
“Pero ahora sé que es verdad”, dijo el acusado al juez antes de que le dictaran sentencia.
Fitzsimons fue sentenciado a siete años y tres meses de prisión seguida además de tres años de libertad supervisada. Ha estado detenido desde febrero de 2021 y se le contarán los dos años y cinco meses que ha estado encarcelado
Fitzsimons figura entre las más de mil personas que han sido acusadas de delitos federales en los disturbios en los que más de 100 agentes resultaron heridos y provocaron que se retrasara la certificación de la victoria electoral del presidente Joe Biden sobre Trump. Más de 560 personas han sido sentenciadas por delitos relacionados con los hechos del 6 de enero y más de la mitad recibieron condenas que incluyen tiempo en prisión.