Ciudad de México. En 2022 unos 35 millones de mexicanos, 12 por ciento más que en 2016, padecieron inseguridad alimentaria moderada y grave, es decir que no tuvieron una alimentación adecuada o pasaron varios días al año sin comer, reportó, con base en datos oficiales, un informe de cinco agencias de la Organización de Naciones Unidas.
El total de mexicanos en inseguridad alimentaria fue 4.2 millones más que seis años antes, según el informe divulgado ayer.
La prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada y severa pasó de 25.6 por ciento a 27.6 por ciento de la población mexicana. En 2022 la fase severa de esa condición alcanzó a 4.5 millones de personas, 3.6 por ciento de la población.
Según el Informe sobre el Estado de la Seguridad Alimentaria y Nutrición de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, el Programa Mundial de Alimentos, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia y la Organización Mundial de la Salud, la inseguridad alimentaria severa ocurre cuando se ha agotado la comida varias veces durante el año y, en el peor de los casos, se puede pasar un día entero o más sin comer.
En el hemisferio occidental, el Caribe es la subregión más afectada por el fenómeno, ya que la inseguridad alimentaria severa y moderada creció de 59.5 a 60.6 por ciento en un año. Sólo la severa pasó de 25.7 a 28.2 por ciento de la población.
El informe consideró que en América Latina hubo progreso en la reducción del indicador durante 2022, ya que la proporción de la población con inseguridad alimentaria moderada o grave cayó en promedio de 40.3 por ciento en 2021 a 37.5 por ciento en 2022, el equivalente a 16.5 millones de personas menos en un año.
Esa mejoría estuvo impulsada por una disminución en América del Sur, que pasó de 40.9 por ciento en 2021 a 36.4 por ciento en 2022, y tan sólo la inseguridad alimentaria severa se redujo de 15.1 por ciento a 12.7 por ciento.