Al insistir a los aspirantes a coordinar los trabajos de defensa de la cuarta transformación que se deslinden de las campañas de promoción personal, el presidente nacional de Morena, Mario Delgado, les advirtió, a través de una carta, que desde el bloque conservador “han intentado sembrar intrigas entre ustedes y en contra del partido. No sorprende que actúen así, recuerden que la hipocresía es su doctrina”.

También les pidió “llamar enérgicamente a sus simpatizantes a frenar el denuesto y la descalificación entre compañeros en redes sociales que pueden rayar en la guerra sucia que desde siempre hemos combatido y denunciado. Cabe recordar que este tipo de prácticas suelen ser inducidas o auspiciadas por nuestros adversarios con el propósito de dividirnos, debilitarnos o desprestigiarnos”.

Indicó que lo “exitoso” del proceso interno de Morena ha intentado ser replicado por la oposición, pero “también ha provocado una andanada de señalamientos y denuncias electorales en contra de nuestro movimiento y de cada uno de ustedes.

“El bloque conservador y sus medios, ofuscados por lo que sucede, sin saber qué hacer, han montado una estrategia jurídica y una narrativa mediática para tratar de detener nuestro proceso”.

Advirtió a Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña, Claudia Sheinbaum y Manuel Velasco que es fundamental cumplir con los lineamientos establecidos por el Consejo Nacional de Morena en su actuar y recorridos, así como con las reglas establecidas por el Instituto Nacional Electoral en sus medidas cautelares.

“De no respetarlas, los tribunales seguramente estarán sentando precedentes para colocarnos en supuestos de ilegalidad e incluso amagar con negarnos nuestros derechos políticos electorales” en caso de querer ocupar en un futuro cargos públicos.

Les pidió ser enfáticos en la defensa de la cuarta transformación en los recorridos y sus discursos se circunscriban a ello. Que “nuestras asambleas informativas sean tal como las hacía en su momento Andrés Manuel López Obrador, sustanciales y austeras, pero cercanas siempre al pueblo”.

En el texto, Mario Delgado señaló “el partido actúa de buena fe y les tenemos plena confianza a cada uno de ustedes. No nos montaremos en la narrativa de la derecha, pero nunca faltan los quedabién que quieren ´ayudar´ y terminan afectando con la implementación de prácticas del pasado, propias del bloque conservador que nosotros estamos obligados a rechazar, porque desvirtúan los principios del movimiento”.

Les insistió que, “de manera contundente y clara, se deslinden pública, política, financiera y jurídicamente ante el pueblo, de cualquier tipo de campaña dispendiosa (espectaculares, pinta de bardas, lonas, etcétera) y adopten todas las medidas eficaces a su alcance para detenerlas”.

En la cuarta semana de recorridos de los aspirantes, señaló que lo “exitoso” del proceso interno de Morena ha intentado ser replicado por la oposición, pero “también ha provocado una andanada de señalamientos y denuncias electorales en contra de nuestro movimiento y de cada uno de ustedes.

“El bloque conservador y sus medios, ofuscados por lo que sucede, sin saber qué hacer, han montado una estrategia jurídica y una narrativa mediática para tratar de detener nuestro proceso. También han intentado sembrar intrigas entre ustedes y en contra del partido. No sorprende que actúen así, recuerden que la hipocresía es su doctrina.

Mencionó que “a pesar de la guerra jurídica desatada en nuestra contra, hemos pasado todas las aduanas de las autoridades electorales. Incluso en esta semana, la Sala Superior del Tribunal Electoral confirmó las medidas cautelares del INE, lo que valida nuestro proceso.

“No le haremos el caldo gordo a la derecha y cumpliremos nuestra palabra empeñada. Es pertinente reiterar lo consignado en la carta que se firmó por cada uno de ustedes: la consecuencia de desapegarse del actuar diligente es la pérdida de la confianza del pueblo”.

No podemos, dijo, “menospreciar la sanción de la gente, porque sería tanto como no entender que tenemos un pueblo politizado que está pendiente de nuestro actuar y en la búsqueda de una persona que pueda relevar a un dirigente de dimensión histórica, que ha hecho de la política un imperativo ético”.