En medio de la incertidumbre que rodea el futuro del magnate Yevgueni Prigozhin, foco de los tan duros como incesantes ataques de la televisión pública rusa que buscan desacreditarlo, el Kremlin, a través de su portavoz, Dimitri Peskov,confirmó ayer que el presidente Vladimir Putin se reunió hace días con su antiguo protegido y los principales allegados de éste, tras el motín del grupo de mercenarios Wagner.
El diario francés Liberation como primicia, basándose en fuentes de inteligencia occidental anónimas, dio a conocer el domingo anterior que Putin y Prigozhin se habían reunido en Moscú el 1º de julio, sin aportar detalles.
Según Peskov, el encuentro tuvo lugar el 29 de junio anterior, esto es, cinco días después de la fallida rebelión de los Wagner y duró cerca de tres horas.
En el encuentro, además de Prigozhin participaron todos los comandantes de los distintos grupos de asalto y de la plana mayor del grupo de mercenarios, un total de 35 personas.
“El presidente hizo una valoración del desempeño del grupo Wagner en el frente durante la operación militar especial y también de los sucesos del 24 junio (cuando se rebelaron).
Les propuso distintas formas de contratación
“El presidente Putin escuchó a los comandantes y les propuso distintas formas de contratación para continuar su servicio militar (antes había dicho que sus opciones eran incorporarse al ejército mediante la firma de contratos con el ministerio de Defensa, irse a su casa como civiles o exiliarse en Bielorrusia).
De acuerdo con el vocero del Krem-lin, los comandantes expusieron su versión de lo ocurrido y subrayaron que son seguidores convencidos y soldados del jefe de Estado y del comandante en jefe (Putin), y también dijeron que están dispuestos a seguir combatiendo por la patria
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Y para no ahondar en el tema, agregó: esto es todo lo que puedo decir sobre esa reunión
. Peskov no quiso confirmar ni desmentir otras informaciones que circulan como rumor en las redes sociales rusas, entre otros, que Prigozhin se reunió también con Aleksandr Bortnikov, director del Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso), Viktor Zolotov, comandante de la Guardia Nacional, y Serguei Naryzhkin, director del SVR (siglas en ruso del Servicio de Inteligencia Exterior).
Cual piezas de un complejo rompecabezas se pueden ir colocando algunos episodios ligados a Prigozhin que parecían inverosímiles.
Ordenaron al FSB devolver un dineral al jefe miliciano
Ahora, por poner un ejemplo, ya se da por hecho lo que empezó como una supuesta filtración y que, después de ese encuentro con Putin, todo apunta a que el FSB recibió instrucciones de devolver a Prigozhin los 10 mil millones de rublos en efectivo (equivalente a poco menos de 2 mil millones de pesos), que requisaron en una de las residencias del magnate y que su chofer pasó a recoger con una carta poder y varias camionetas con guardias armados.
Atando cabos, no es descabellado suponer que ese dineral no era de Prigozhin (a diferencia de los cientos de miles de dólares y los lingotes de oro, mostrados por la televisión pública, de los cuales nada se comenta), sino lo recibió del Estado para pagar el salario de los mercenarios y las compensaciones a los familiares de combatientes muertos.
Sólo así podría entenderse la filtración dada a conocer inicialmente, sin explicar el motivo, por el portal de noticias Fontanka de San Petersburgo.
Extranjeros en el ejército ucranio, revira Rusia
El mismo día que Peskov confirmó el encuentro de Putin con Prigozhin y los comandantes de los mercenarios del grupo Wagner, el ministerio de Defensa ruso emitió un comunicado en el que ase-gura que, desde que comenzó la guerra, el 24 de febrero de 2022, en total llegaron a Ucrania para participar en las acciones bélicas del lado de su ejército oficialmen-te 11 mil 675 mercenarios de 84 países
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Según la dependencia castrense rusa, la mayor parte de los combatientes extranjeros llegaron procedentes de Polonia, Estados Unidos, Canadá, Georgia, Gran Bretaña, Rumania, Francia, Croacia y las zonas sirias bajo control de Turquía (en orden descendente).
En el contexto del fracaso de la nueva ola de movilizaciones en Ucrania, y con el fin de ocultar las bajas catastróficas de efectivos de su ejército, el régimen de Kiev incrementó el reclutamiento de mercenarios en países de Asia, América Latina y Oriente Medio
, sostienen los militares rusos.
Afirman que, durante el pasado mes de junio, comenzó el reclutamiento de milicianos en Argentina, Brasil, Afganistán, Irak y en los territorios sirios bajo control de Estados Unidos
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El ministerio de Defensa ruso aseveró que, hasta el 30 de junio, murieron en combate 4 mil 845 mercenarios extranjeros y otros 4 mil 801 escaparon de Ucrania, de-silusionados con el trato que les dio el régimen de Kiev
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Estima que en estos momentos, 2 mil 29 mercenarios siguen sirviendo en el ejército ucranio
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Kremlin, contra el ingreso de Ucrania en la OTAN
La víspera de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a celebrarse el 11 y 12 de julio en Vilna, capital de Lituania, Rusia reiteró que el eventual ingreso de Ucrania en la alianza noratlántica es una amenaza
que requerirá una respuesta comprensible y firme
. El vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, recordó ayer que Moscú se opone al ingreso de Ucrania en la alianza atlántica: “todos conocen la posición absolutamente comprensible y consecuente de Rusia de que la membresía de Ucrania en la alianza atlántica requerirá de nosotros una respuesta suficientemente comprensible y firme.
Para Peskov, el régimen de Kiev intenta presionar de diversas maneras a todos los participantes de la cumbre para conseguir que el mayor número de miembros expresen su solidaridad con la intención de Ucrania de ser admitida en la alianza
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El portavoz de la presidencia rusa es consciente de que no es asunto decidido y en estos momentos “se llevan a cabo discusiones bastante intensas entre los países miembros de la OTAN, y existen diferentes puntos de vista respecto a la (eventual) incorporación de Ucrania, pero –advirtió– de concretarse tendrá consecuencias extremadamente graves para toda la arquitectura de la seguridad en Europa, de por sí ya deteriorada
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