Madrid. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y su candidato, el presidente Pedro Sánchez, intentan recuperar el paso en la campaña electoral de cara a los comicios generales del próximo 23 de julio después del debate de ayer, en el que la inmensa mayoría de los analistas coinciden en un diagnóstico: salió fortalecido el líder del derechista Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, quien además parte como claro favorito para ganar la contienda. A doce días de la cita electoral, “aún hay tiempo” para remontar las encuestas y lograr reeditar el actual gobierno progresista y de coalición, afirman desde el PSOE.

El único cara a cara entre Núñez Feijóo y Pedro Sánchez era visto como una oportunidad, quizá la única, para que el actual mandatario expusiera su mensaje y defendiera su programa político frente a su principal adversario. Pero las interrupciones, las medias verdades, cuando no las manipulaciones de los datos y de los hechos, hicieron imposible que el debate se desarrollara en el terreno de las ideas y el programa electoral de cada uno. Sánchez, que se mostró si acaso más enfático, incluso agresivo en las interrupciones a su rival (casi siempre para intentar desmontar lo que a su juicio eran datos falsos o mentiras), fue el derrotado del debate para la mayoría de los analistas y las encuestas.

De ahí que al día siguiente del cara a cara, en la cúpula del PSOE se intentó cambiar el paso a la derrota y centrarse en los próximos días de campaña proselitista, en la que además el mandatario español tendrá una intensa agenda internacional por su condición de presidente del gobierno, pero también porque actualmente España detenta la presidencia rotatoria de la Unión Europea (UE), lo que le permitirá tener una proyección internacional de envergadura.

En cambio desde el PP se celebró el resultado del debate como la confirmación de que el PSOE ya no podrá remontar los casi seis puntos de diferencia en porcentaje de votos que le dan la mayoría de los sondeos, lo que se traduce en entre 20 y 40 escaños de diferencia. Feijóo, sin embargo, instó a su partido a “no caer en el triunfalismo” y no confiarse ante una progresión en los últimos días de campaña de la izquierda, que está cada día más movilizada, entre otras cosas por el temor a que un triunfo del PP abra las puertas del gobierno español a la extrema derecha de Vox, la formación política con la que tendría que tejer una alianza si no logra la mayoría absoluta, que actualmente ningún sondeo le otorga.

Polémica por el "¡que te vote Txapote?!"

Uno de los lemas más populares entre los partidarios de la derecha y la extrema derecha en España para expresar su repudio por el actual presidente español es el de “¡Que te vote Txapote!”, que hace alusión a Francisco Javier García Gaztelu, conocido por el alias de Txapote, y que fue un dirigente de la organización armada vasca ETA condenado por diversos delitos de terrorismo. A lo largo de la actual legislatura, este lema se ha convertido en una especie de grito de batalla entre los simpatizantes de la derecha, al señalar al actual mandatario como “socio” o “aliado” de lo que ellos denominan como “el brazo político de ETA”, en alusión a la coalición de la izquierda separatista vasca EH-Bildu, a la que se integró entre otros partidos Sortu, que fue el heredero de la ilegalizada Batasuna.

El lema ha provocado malestar e indignación en una buena parte de las propias víctimas del terrorismo, pero otro sector decidió apoyarlo como bandera electoral para derrotar a la izquierda, con lo que hay un abierto enfrentamiento entre ellas por el asunto. El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), la Fundación Fernando Buesa y 22 víctimas de ETA emitieron un comunicado en el que hacían “un llamamiento a la sociedad y a la clase política” para que no utilicen la frase por ser “una banalización del terrorismo y de los terroristas” y que calificaron de “repugnante”. Mientras que el otro grupo, formado por más de cien personas, la defienden por ser “imposible erradicar del imaginario colectivo una expresión que ha nacido del pueblo” y porque -sostienen- “es lo que cientos de nosotras sentimos”.

A lo largo de campaña, el propio presidente Sánchez ha denunciado el uso de ese lema por su contenido ofensivo y degradante, pero desde el PP y desde Vox se sigue alentando. Incluso el líder de la extrema derecha Santiago Abascal fue más allá y en un acto de campaña arengó a sus seguidores con la frase: “¡Que te vote Txapote!, y ¡Que te vote Mohamed”, en referencia a los migrantes procedentes de países con tradición musulmana, a los que en Vox tienen en el punto de mira, al igual que el resto de partidos de extrema derecha europeos, como Amanecer Dorado en Grecia, el Frente Nacional de Le Pen en Francia y Fratelli d´Italia de Giorgia Meloni.