La mezcla mexicana de exportación rebasó la marca de 70 dólares el barril, lo cual no ocurría desde abril pasado.

El barril del crudo mexicano subió 1.58 dólares (2.30 por ciento) y cerró en 70.11 dólares, de acuerdo con el precio publicado por Petróleos Mexicanos (Pemex). Se trata de su mayor cotización desde el 19 de abril, cuando cerró en 70.20 dólares.

El precio del hidrocarburo mexicano siguió la tendencia de los referentes internacionales, que también escalaron más de dos por ciento, impulsados por la caída del dólar, esperanzas de una mayor demanda y recortes de la oferta por parte de los mayores exportadores de petróleo del mundo.

En ese contexto, el referente estadunidense West Texas Intermediate (WTI) sumó 1.84 dólares (2.52 por ciento) a 74.83 dólares el barril.

El referente europeo Brent subió 1.71 dólares (2.2 por ciento) a 79.4 dólares el barril. El cierre del WTI fue el más alto desde el 1o de mayo, mientras para el Brent fue el mayor precio desde el 28 de abril.

La Agencia de Información de la Energía de Estados Unidos (EIA) prevé que el mercado del petróleo seguirá ajustado en la segunda mitad de 2023, al considerar la fuerte demanda de China y de los países en desarrollo, junto a recortes de suministro anunciados recientemente, incluidos los de Arabia Saudí y Rusia.

“Esperamos que los recortes de producción y el aumento de la demanda empujen los precios al alza”, afirma la EIA, que prevé que el crudo Brent alcance 81 dólares por barril a finales de año, y 84 dólares el año que viene.

“Hay menos barriles en el mercado”, dijo Robert Yawger, de Mizuho, en alusión a la reducción de la producción saudí y de las exportaciones rusas, la primera en julio y la segunda en agosto.

Por otro lado, el dólar estadunidense cayó a mínimos de dos meses frente a una cesta de otras divisas, un día después de que varios funcionarios de la Reserva Federal señalaron que el banco central de Estados Unidos estaría cerca del final de su ciclo de endurecimiento monetario.

Un dólar más débil abarata el crudo para los compradores con otras divisas.

Los mercados esperaban conocer el miércoles los datos sobre la inflación en Estados Unidos para saber qué pasará con las tasas de interés. Tasas más altas pueden desacelerar el crecimiento económico y reducir la demanda por petróleo.