¿Por qué tardé tanto en denunciar un acto que privó mi libertad?, se pregunta la pentatleta Tamara Vega. Lo piensa por un momento y responde. "Hasta que se acaba el miedo es cuando uno puede alzar la voz", recuerda la dos veces olímpica, mientras expresa que lo hecho por su ex entrenador Sergio N.N, por presunto abuso en su adolescencia, era algo que tenía que gritar a los cuatro vientos y más en un gremio que ha comenzado a normalizar este tipo de prácticas.
“Me he enterado de muchas historias escabrosas a partir de que se dio a conocer mi tema de abuso, muchas atletas me han escrito para decirme que han pasado por algo similar. No sólo de Sergio N.N, sino de más entrenadores en otras disciplinas”.
Tuvieron que pasar 16 años para que Vega Arroyo dejará atrás un pasado que la persiguió por muchos años. Trastornos alimenticios, chantajes y varias crisis la acompañaron en su camino hasta destapar su verdad, la cual quedó plasmada con la denuncia pública que presentó ayer frente a los medios de comunicación.
Pese a que la misma Tamara dio a conocer el nombre de su agresor meses atrás, esta vez no lo pronunció debido a ley (presunción de inocencia) que protege al acusado hasta demostrar lo contrario. Aún así, dejó en claro de quién se trataba.
“Se está hablando de la persona que me preparó para los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016”.
Los abogados de la víctima señalaron que la acusación ya fue presentada ante la Fiscalía General de las República y los delitos por los que la parte demandante lo creen culpable es por “pederastia y trata de personas”.
La Unión Internacional de Pentatlón, por su parte, tomó cartas en el asunto y apartó a Sergio N.N de las competencias.
“Hoy en día él no puede estar presente en ningún evento deportivo, este tema llegó hasta la unión y de ahí la orden de alejarlo”.
Muy en el fondo, Tamara entiende que, más que encarcelar a su ex coach, “quiero visibilizar lo que a mi me pasó y que mi caso sea un estandarte de que sí podemos defendernos y de que los abusadores de atletas tengan miedo de la justicia”.