Ciudad de México. En la antesala de que arranque la temporada de resultados empresariales, de las presiones derivadas de la inflación, las subidas de tasas y la desaceleración económica, los mercados financieros arrancan la semana con cautela, con signos mixtos.
En la apertura, el peso mexicano opera con una apreciación de 0.29 por ciento, para operar en alrededor de 17.0861 unidades. Y es que el viernes, según datos del Banco de México, el tipo de cambio cerró en 17.1444 unidades por dólar spot.
Lo anterior pese a que el índice del dólar muestra una apreciación de 0.11 por ciento, a 101.995 unidades. Y es que el peso mexicano se beneficia del dato del empleo que se publicó el viernes, cuyo mercado laboral se mantiene resiliente y eso beneficia a la economía mexicana, mediante las exportaciones, las remesas e inversión extranjera directa.
El arranque de las primeras oleadas de presentación de resultados empresariales de la temporada concentra las mayores dosis de incertidumbre, pues empiezan los bancos estadounidenses. Hasta ahora la mayor resistencia de lo esperado en los balances de las empresas han dado alas a las subidas en Bolsa. Las presiones derivadas de la inflación, las subidas de tipos y la desaceleración económica auguran en cambio una contracción de los beneficios entre los integrantes del índice S&P 500. Este descenso podría rondar incluso el 10 por ciento en términos interanuales, según la estimación del mercado.
Wall Street, a la espera del dato de inflación de Estados Unidos de junio el próximo miércoles, abre mixto, pues se espera que los precios al consumidor desciendan en su medición general, a 3.1 por ciento anual, aunque más modesto lo hará en su medición estructural.
El Nasdaq cae 0.03 por ciento; mientras que el Dow Jones sube 0.29 por ciento y el S&P 500 cede 0.15 por ciento.
Los precios del petróleo de referencia estadounidense, el WTI, retroceden ligeramente un 0.73 por ciento, a 73.32 dólares por barril.