El embajador estadunidense, Ken Salazar, afirmó que los gobiernos de su país y el de México trabajan de manera decidida y comprometida para combatir la producción y trasiego de fentanilo y sus precursores, con el fin de que esta droga no llegue a la población de ambas naciones, ni afecte su salud y seguridad.
En una declaración distribuida por escrito, el diplomático recordó que el consumo de drogas sintéticas es la principal causa de muerte entre los estadounidenses de entre 18 y 49 años de edad.
Sin embargo, advirtió que el riesgo no es solo para su país, pues al saturarse el mercado estadunidense los traficantes buscarán vender sus productos ilícitos en otros mercados para seguirse enriqueciendo a costa de la salud y seguridad de la gente.
Por ello señaló que la Declaración Ministerial que surgió del encuentro de la Coalición Global para abordar la amenaza de las drogas sintéticas es el reflejo del compromiso para frenar de manera urgente el tráfico de estos enervantes.