Acapulco, Gro. El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, señaló que la estrategia de seguridad, consistente en el aumento de la presencia de militares y la Guardia Nacional en ciudades, pueblos y caminos de Guerrero, no ha dado el resultado esperado.
En su comunicado dominical, González González advirtió que "la violencia es incesante y creciente", y recalcó que "construir la paz necesariamente pasa por la impartición de la justicia, así como por un Estado de Derecho que sustente y asegure un orden justo para todos sus integrantes, y restablezca las condiciones indispensables de legalidad y transparencia".
Ante la grave situación de violencia en el país, expresó el arzobispo, "estamos llamados a ser promotores de paz, a caminar juntos y a ser agentes proactivos para lograr la justicia que anhelamos y a la que tenemos derecho".
González González manifestó que ciertamente es necesaria la presencia de la policía que cuide la vida, la integridad y los bienes de las personas, pero no basta.
Insistió que la impunidad es el abono de la criminalidad, y enfatizó que "a muchísimos ciudadanos nos resulta muy difícil explicarnos cómo puede darse la impunidad en el nivel tan elevado en que está presente entre nosotros".
El arzobispo de Acapulco expresó que la certeza de que un crimen o delito no va a quedar impune representa una protección muy grande para la sociedad.
Planteó que "ante un crimen o delito es grave responsabilidad del Estado llegar al conocimiento de la verdad, restaurar en la medida de lo posible el mal realizado, cuidar a la sociedad dando a quien perpetró el crimen o delito la oportunidad de recapacitar y cambiar de conducta".
González González indicó que la formación en el seno familiar es fundamental, al señalar que "en el hogar hemos de aprender que nuestros actos tienen consecuencias diferentes según la orientación de nuestras decisiones, hacia el bien o hacia el mal. La escuela ha de continuar y fortalecer este aprendizaje".