El denunciar el año pasado ante las autoridades de la Universidad Autónoma Metropolitana(UAM) a su abusador sexual, quien era su jefe inmediato, provocó que Sam, fuera despedida de manera injustificada como auditora interna y “se cobijará a José N, su agresor”.
Afuera de las salas orales del Poder Judicial de la Ciudad de México, ubicadas en Dr. Lavista 144, donde se llevó a cabo la audiencia inicial contra el ex contralor general, integrantes del colectivo Libres y Combativas Mx, denunciaron que el caso de Sam no es un hecho aislado.
Se tienen más de una docena de denuncias por acoso o abuso sexual contra personal de la Universidad, pero “no pasa nada, porque desde la Rectoria, encabezada por Jesús de los Reyes Heredia, se les protege”.
La lucha emprendida permitió que “fuera echado de la UAM, aunque las autoridades lo premiaron económicamente; mientras, a Sam la despiden de manera irregular, por alzar la voz y el proceso penal está en curso y confiamos en que será vinculado a proceso, y este caso no quedará impune”, señalaron.
Carla Torres comentó que Sam, siendo empleada administrativa de la UAM “vivió en carne propia las represalias, por parte de las autoridades universitarias de la Rectoria General al tener la valentía de denunciar las violencias que vivió, incluida una amenaza de muerte”.
El Patronato -órgano colegiado del que dependía- le obstruyó el acceso, para “no perjudicar al funcionario agresor, quien fue mantenido en su cargo, a pesar que había una investigación penal y desde hace varios años quejas de violencia por razones de género y acoso laboral”, explicó.
La Secretaría General y la Desamparaduría de los Derechos Universitarios, señaló, fueron omisos en su responsabilidad de establecer las medidas de protección para Sam; mientras, la Abogacía General la inculpó de “violentar a los violentadores”.
Hoy, dijo, lo que se pide es justicia, que su agresor sea vinculado a proceso y este caso no quede impune.