Ciudad de México. La compañía Teatro Ciego MX no enarbola la bandera de la discapacidad, simplemente hace teatro, expresa Juan Carlos Saavedra, director de Odio que los abrazos no duren más de cuatro horas, su espectáculo más reciente, escrito por Itzel Lara, que concluirá una gira por varios estados de la República mexicana en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris. La obra tiene que ver con los procesos de duelo por la separación de la pareja.
Sí se investiga y se escribe desde la ceguera, aunque no necesariamente es el tema en sí
, precisa Saavedra. Fundado hace 16 años, Teatro Ciego MX realiza procesos creativos como cualquier compañía de investigación, a la vez que se escoge de qué se quiere hablar.
La diferencia reside tal vez en cómo se trabaja en esos procesos creativos porque, si hay que leer un libro, se busca la manera, de hacerlo juntos, ver si existen audiolibros que tocan el tema en cuestión; a veces se hacen lecturas en Braille, aunque no necesariamente, porque no todos lo leemos al tacto
.
Dirigir la obra es igual. Después de tener el texto terminado, se procede al montaje, como en cualquier otra obra; lo único que se hace son adecuaciones, por ejemplo, respecto del tipo de escenografía, o si en el piso debe haber marcas para que los actores no se pierdan en el escenario, si se utilizarán guías podotáctiles, si hay recursos sonoros que apoyen para ubicarse en el espacio o una luz de referencia para los que tienen baja visión, explica el fundador de Teatro Ciego MX.
Saavedra reconoce que en un principio “hacíamos teatro en la oscuridad. Sin embargo, quisimos salirnos del estereotipo de decir: ‘si eres ciego, tienes que hacer teatro en la oscuridad, o teatro sensorial, experiencias que tengan que ver con el tacto o el sonido. Se trató de que la investigación escénica desde la ceguera no se quedara en un cliché o en esa idea que se tiene en general de lo que es un artista con discapacidad visual”.
A lo largo de más de tres lustros, la compañía se ha encargado de profesionalizar a las personas ciegas que la integran con talleres y entrenamiento físico constante. Es una agrupación que siempre está en proceso de creación y produce un espectáculo cada año y medio. Los cuatro actores de su elenco estable son Cristian Arias, Érika Bernal, Marco Antonio Martínez y Jesús Rodríguez.
Un momento sin palabras
Con el proyecto de los abrazos
empezó un programa de formación actoral para personas con discapacidad visual, que buscan integrarse a la compañía o, simplemente, formarse como actores.
Los títulos de las obras de Teatro Ciego MX suelen salir de las experiencia de sus integrantes. Así pasó con Odio que los abrazos no duren más de cuatro horas, que surgió de un comentario de uno de los actores. Luego, hubo que ver cómo ponerlo en escena. Significamos el abrazo como ese momento que no necesita palabras, sólo el contacto entre dos personas
, apunta Saavedra.
Un abrazo puede decir: aquí estoy, te cuido, te protejo
, aunque también puede ser de despedida, de: no necesito decirte más. Pasamos por un proceso doloroso
. En la obra se resignifica el sentido de los abrazos para los seres humanos y en una relación de pareja.
Odio que los abrazos no duren más de cuatro horas es un espectáculo de formato grande, con 12 actores, músicos y cantantes en escena. Además, es su primer montaje con una escenografía grande que consiste en un gran andamio de construcción de seis metros de altura. Los actores habitan el andamio como si fueran órganos de un gran cuerpo, apunta Saavedra. La música es el hilo conductor y hay canciones a lo largo de la obra.
El director quiere que el público vea a Teatro Ciego MX como un espacio en el que las diferencias importan y pueden convertirse en un proceso creativo. Nos preocupamos por crear espacios accesibles de convivencia, en los que quepamos con todas nuestras diferencias. El teatro es un pretexto para generar estos espacios
.
Teatro Ciego MX y el Teatro de la Ciudad han gestionado que, por medio de la empresa de boletaje se ofrezcan zonas especiales en el recinto para personas con diferentes discapacidades, lo que asegura la accesibilidad en todas las funciones. El proyecto también tiene audiodescripción para personas ciegas; es decir, en las butacas habrá audífonos en los que se escuchará la narración de cada escena. También habrá lenguaje de señas.
Odio que los abrazos no duren más de cuatro horas se presentará el 15 y el 16 de julio a las 19 y 18 horas, en ese orden, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro Histórico).