Ciudad de México. En el Jardín del Arte prevalecen juegos infantiles sin mantenimiento, con piso de caucho que se encuentra roto y desgastado; a su vez, el Paseo de los Ríos tiene descompuesto el sistema de riego automático por el robo de cable, lámparas averiadas, nula construcción de cruces seguros ni renovación de bolardos, mientras las plantas y arbustos que alguna vez lucieron verdes en las jardineras, ahora son ocupadas por montículos de hojarascas, varas secas y basura.
Esas son las consecuencias luego de que los integrantes de la Asociación de Residentes de la colonia Cuauhtémoc dejaron de recibir la parte proporcional de los recursos del programa de parquímetros por parte de la alcaldía desde 2020, que hasta el momento suman más de 20 millones de pesos.
En un recorrido por las calles Río Lerma, Rhin, Elba, Neva, Pánuco, Misisipi, De la Plata, Sena, Tigris, Guadalquivir, Amazonas y Plata, entre otras, se pudo constatar el deterioro en el que se encuentran las instalaciones ante la falta de acción vecinal, además del daño en rejillas, bancas y biciestacionamientos que fueron colocados años atrás por los residentes.
El tesorero de la agrupación, Rogelio García, mostró el piso de caucho del área de juegos infantiles, que está desgastado, al igual que el instalado en el parque de patinaje, además de que algunas piezas de los juegos como motocicletas y bicicletas ya no están en el parque ni las placas de la inauguración del Paseo de los Ríos, un área recuperada que se ubica en la parte baja del Circuito Interior.
Ante la falta de recursos, la asociación dejó de contratar los servicios de una empresa que colocó lámparas italianas, las cuales eran reparadas ante la presentación del primer reporte vecinal. Tampoco se ha pagado a las pipas de 4 mil litros de agua, la cual sirve para regar las plantas, así como el servicio de un jardinero.
No nada más se ve afectado el mantenimiento de zonas vecinales, pues también se adeuda el salario de la secretaria de la asociación, el teléfono fue suspendido y se debe la renta de varios meses del inmueble que ocupa la oficina.
García dijo que las vialidades con iluminación reducen o evitan que haya asaltos a transeúntes y casas, así como el robo de autopartes de vehículos, además de que las calles se convierten en espacios amigables para caminar y convivir
, lo que se ha perdido porque la alcaldía no da mantenimiento a las acciones que los vecinos tienen previstas.
Algunos bolardos desaparecieron, otros están partidos por la mitad, en tanto que sólo se quedó en proyecto la posible construcción de cruces seguros y de rampas para la reducción de velocidad de los vehículos, al tiempo que no se cuenta con el número preciso de luminarias descompuestas.
El tesorero agradeció que el Gobierno de la Ciudad de México haya entrado al quite
en el mantenimiento del Jardín de Naciones Unidas, ubicado en Reforma, frente a la Puerta de los Leones, luego de que la alcaldía abandonó totalmente su cuidado
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