Madrid. Los gobiernos de Gran Bretaña, Australia y Canadá expresaron en un comunicado conjunto su "grave preocupación" por el anuncio israelí sobre la construcción de 5 mil 700 asentamientos en las colonias israelíes de Cisjordania re ocupada.
"Estamos gravemente preocupados por la aprobación el 26 de junio de la construcción de 5 mil 700 nuevas unidades en los asentamientos de Cisjordania por parte del Gobierno de Israel", indicaron en el texto, que alerta también de los cambios introducidos recientemente para acelerar y simplificar el proceso de aprobación de nuevas viviendas en los asentamientos.
Londres, Canberra y Ottawa alertan así de que "la ampliación de los asentamientos es un obstáculo para la paz y afecta negativamente a los esfuerzos para lograr una solución negociada de dos estados". "Pedimos al Gobierno de Israel que de marcha atrás a estas decisiones", apelaron.
Los tres países expresaron además su "preocupación" por "la continua violencia y pérdida de vidas en Israel y en Cisjordania". "Condenamos inequívocamente toda forma de terrorismo y violencia contra civiles, incluido el atentado terrorista del 20 de junio perpetrado contra civiles israelíes en Eli (...) y la censurable violencia de los colonos contra los palestinos", añadió.
El documento está firmado por los ministros de Exteriores de Reino Unido, Australia y Canadá, James Cleverly, Hon Penny Wong y Mélanie Joly, respectivamnete.
Las autoridades israelíes anunciaron el lunes la construcción de 5 mil 700 nuevas viviendas en las colonias judías de Cisjordania a pesar de las presiones de Estados Unidos para paralizar la ampliación de los asentamientos.
La cifra de nuevas viviendas anunciada supera la de las 4 mil 427 viviendas notificadas a lo largo de todo 2022. En total este año ha anunciado la construcción de 13 mil 82 viviendas, por encima del récord anual anterior de 12 mil 159, correspondiente a 2020.
En total, en Cisjordania viven unos 700 mil colonos judíos, parte en colonias consideradas legales por Israel y parte en asentamientos considerados ilegales incluso por el Gobierno israelí. El Derecho Internacional considera un crimen de guerra la colonización de territorios ocupados militarmente.