Londres. Una colorida multitud desfiló el sábado en un ambiente festivo en Londres para celebrar a la comunidad LGBT+ en la 51 Marcha del Orgullo, que fue interrumpida brevemente por activistas medioambientales.
El desfile, en el que ondearon miles de banderas arcoiris, salió de Hyde Park a mediodía y marchó hasta Whitehall, en el centro de la capital británica.
Los organizadores esperaban más de un millón de asistentes para este evento, uno de los más multitudinarios de todo el mundo para la comunidad LGBT+.
El cortejo se vio detenido durante unos minutos por una intervención de ecologistas del grupo Just Stop Oil, que bloquearon la carroza de Coca-Cola acusando a la compañía de ser "el peor contaminante plástico del planeta".
Just Stop Oil había llamado previamente a los convocantes de la Marcha a rechazar el patrocinio de industrias altamente contaminantes, como la propia Coca-Cola o la aerolínea United Airlines.
Los acuerdos con estos anunciantes "avergüenzan a la comunidad LGBT+ en un momento en que gran parte del mundo cultural rechaza los vínculos con estas industrias tóxicas", declaró en un comunicado el grupo ecologista, conocido por sus acciones de choque. Siete participantes en la protesta fueron detenidos, según la policía.
La manifestación se reanudó poco después.
El alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, participó en la Marcha, la cual, a su juicio, "muestra al mundo entero que (Londres) representa un faro de inclusión y diversidad".
Pero "la triste realidad es que las personas continúan siendo perseguidas en todo el mundo por lo que son y que estamos viendo un esfuerzo concertado(...), a nivel mundial, para revertir los logros obtenidos", dijo el alcalde al periódico Gay Times.
Hace poco más de un mes se aprobó en Uganda una ley "antihomosexualidad" considerada como una de las más represivas del mundo, que prevé durísimas penas para quienes tengan relaciones homosexuales o hagan "promoción" de la homosexualidad.
La primera Marcha del Orgullo de Londres se celebró en 1972. A ella acudieron cientos de personas, tan solo cinco años después de la despenalización de la homosexualidad en Reino Unido.