Tigres necesitó de ocho minutos de tiempo agregado para evitar un desastre en su estreno en la Liga Mx. Después de que el Puebla jugara un partido a la altura del estadio Universitario, adelantándose con un gol de Brayan Angulo que estuvo cerca de abollar su corona de campeón, los felinos se valieron del olfato anotador de Nicolás Ibáñez para empatar 1-1 en una noche de polémicas arbitrales.
Angulo, experimentado delantero de 33 años que atraviesa su segunda etapa en el club, aprovechó un rebote del portero Nahuel Guzmán para poner adelante a la Franja a los 46 minutos. El gol derivó en un profundo silencio de los aficionados locales, que hasta antes del inicio del partido organizaron un recibimiento festivo para los campeones.
La situación pudo tornarse aún más complicada para los de la UANL luego de un remate de larga distancia Luis Arcadio García, que, si bien superó el lance de Nahuel, fue invalidado por el silbante Óscar Macías debido a una controvertida posición adelantada señalada por el VAR. Ese pequeño tanque de oxígeno sirvió para que el técnico Robert Dante Siboldi modificara su estrategia y alentara a los felinos a ir por el empate.
Sus intentos obligaron al Puebla a retroceder varios metros. Pero no fue sino hasta que Macías anunció el tiempo agregado que Ibáñez, asistido por un centro de Luis Quiñones, rescató a su equipo de la derrota (90+8).