Ciudad de México. El sistema financiero mexicano mantiene su resiliencia, aseguró este jueves el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF), un organismo integrado por distintas autoridades mexicanas del sector, no obstante, advirtió que persisten riesgos globales para la estabilidad financiera local y global.
En un nuevo reporte el ente gubernamental indicó que en México, en línea con lo observado a nivel global, los mercados financieros nacionales mostraron episodios de volatilidad, aunque se mantiene acotada y en buena medida asociada con eventos externos.
Además, el peso mexicano continuó mostrando fortaleza, manteniendo en general una tendencia de apreciación. Por su parte, las tasas de interés han tenido un comportamiento a la baja. Las tasas de interés de valores gubernamentales disminuyeron en todos sus plazos, siendo las de mediano y largo plazo las que mostraron los movimientos más acotados.
En este entorno, apuntó, persisten riesgos globales para la estabilidad financiera. Por un lado, el proceso de recuperación de la economía mundial podría verse rezagado por una desaceleración mayor a la anticipada, y persiste la posibilidad de que las presiones inflacionarias se extiendan, que se presente un agravamiento de las tensiones geopolíticas, o que las condiciones financieras se aprieten.
A lo anterior, cabe agregar el riesgo de que se presenten eventos sistémicos que afecten al sistema financiero global, con las implicaciones que ello podría tener para los mercados nacionales.
En el ámbito interno, agregó, la actividad económica nacional mantuvo su expansión a una tasa dinámica durante el primer trimestre de 2023.
“Hacia delante, el panorama se mantiene incierto, pues persiste el riesgo de un mayor debilitamiento de la actividad económica, derivado del complejo entorno externo, si bien se espera que la demanda interna continúe apoyando la actividad económica nacional”, apuntó el organismo.
Destacó que la calificación crediticia soberana mantiene el grado de inversión con una perspectiva estable, tras la reciente ratificación por parte de una de las principales agencias calificadoras.
“En su conjunto, el sistema financiero mexicano continúa mostrando resiliencia y, en general, una posición sólida, en buena medida apuntalado por una banca comercial que cuenta con niveles de capital y de liquidez que exceden con holgura los mínimos regulatorios”, puntualizó.